FILOSOFÍA DE LA EDUCACIÓN



REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA
UNIVERS

REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA
UNIVERSIDAD PEDAGÓGICA EXPERIMENTAL LIBERTADOR

INSTITUTO PEDAGÓGICO RURAL “EL MÁCARO”

CENTRO DE ATENCIÓN SAN JUAN DE LOS MORROS
CÁTEDRA: FILOSOFÍA DE LA EDUCACIÓN
COHORTE 2011-2




FILOSOFÍA Y PEDAGOGÍA


FACILITADORA:    DRA. ENMA  CONDE                                             
 PARTICIPANTE:   GARCÍA YOLY
                                                                                    

ENERO, 2013

ÍNDICE


Introducción
3


Filosofía de la Educación

Filosofía y Pedagogía
4
Ramas de la Filosofía y su relación con los Postulados de la Pedagogía
7
Problemas Filosóficos
8
Problemas Pedagógicos
13
Principales Corrientes del Pensamiento Pedagógico
15
Pensadores importantes de la Pedagogía
23


Conclusión
27
Referencias Bibliográficas
28



INTRODUCCIÓN

El hombre es el único ser educable. Este ser es simultáneamente biológico, psíquico y social. Pero no lo es en forma pasiva sino activa. Está frente al mundo provisto de una actividad espiritual, de una concepción de la vida. A través de esta idea básica encuentra la explicación de muchos por qué­, aparte de la posibilidad de enfocar a la realidad como a un todo. En primera instancia la filosofía es, pues, una concepción del mundo y de la vida que repercute sobre la conducta. Esto sucede no sólo con la filosofía de los filósofos profesionales, sino también con la filosofía del hombre común.
 Toda teoría filosófica conduce a una actitud e intenta explicar unitariamente la realidad. Por eso dice que la filosofía es una reflexión totalizadora en cuyo campo entran tanto lo natural como lo humano. De lo dicho se deriva la importancia de la filosofía para la educación. Si ésta pretende formar al hombre en su integridad, ¿quién más que la filosofía puede darle una idea de esa integridad?, el educador no puede emprender su misión, si antes no se ha trazado por lo menos un esbozo del punto a que se debe llegar, es decir una imagen del hombre a formar. Por eso, esencialmente, la filosofía que fundamente la acción educativa debe ser una filosofía de lo humano. Dado a estas razones se consolida la filosofía educativa también llamada filosofía pedagógica, como ciencia dando el apoyo necesario a los pedagogos en la tarea de educación de la humanidad.
La educación como factor social tiene una función específica, la de establecer relaciones de continuidad y contactos entre una generación y otra. Es a la vez un medio por el cual se transmiten tradiciones, costumbres, ideas, representaciones, mitos, fantasías, utopías, símbolos, valores, es decir, todo lo que constituye el legado histórico. Sin embargo, la educación en sí misma, por su propio carácter, contiene dentro de sí elementos contradictorios en la medida en que puede ser un instrumento para la dominación y el control del hombre, como para su liberación. Educar es desmitificar las expresiones, categorías, conceptos y prácticas políticas que ocultan el sentido real del ejercicio de la dominación.
 Con este planteamiento podemos ver que la educación y su reflexión filosófica se mueven en un amplio espectro, no sólo teórico sino también político. Por eso se afirma que el fenómeno educativo ha llegado a cobrar tantos sentidos y significaciones que su reflexión se ha vuelto compleja. Ahora bien, si la educación condensa en su interior una gama tan amplia de elementos y problemáticas, una pregunta que se impone es: ¿Por dónde iniciar su análisis? Al respecto podemos decir lo siguiente: una de las direcciones o de las intencionalidades de la filosofía de la educación, estaría dada en términos de ofrecer una comprensión-interpretación, tanto del acto de conocer como de sus respectivas prácticas; y las consecuencias que conlleva dichas prácticas. Esto enunciado de esta manera puede parecer una obviedad, pero reflexionando con cuidado y detalle veremos que no es tan accesible ni fácil su comprensión, en razón de que exige agudeza, profundidad y método de trabajo; y en buena medida, una dosis importante de compromiso teórico y social.

FILOSOFÍA Y PEDAGOGÍA

Filosofía

     La palabra filosofía viene del latín philosophia y significa “amor por la sabiduría”. La Filosofía es el estudio de una variedad de problemas fundamentales sobre cuestiones como pueden ser la verdad, la mente, la belleza, el lenguaje, la existencia o el conocimiento. A diferencia de la mitología, el misticismo o la religión, la filosofía se distingue por su énfasis en los argumentos racionales. También se distingue bastante de la ciencia por la razón que la ciencia lleva sus investigaciones de forma no empírica y lo hace con experimentos y no como la filosofía que lo hace con datos empíricos.
La invención del término «filosofía» suele atribuirse al pensador y matemático griego Pitágoras de Samos, aunque no se conserva ningún escrito suyo que lo confirme. Según la tradición, hacia el año 530 a.C., el tirano León trató de sabio (σοφóς) a Pitágoras, el cual respondió que él no era un sabio, sino alguien que aspiraba a ser sabio, que amaba la sabiduría, un φιλο-σοφóς.

Pedagogía

La palabra pedagogía deriva del griego paidós, que significa niño, y agogía que significa conducción. Etimológicamente equivale a conducción del niño. (Saavedra, 2001. p.115).
Antiguamente en los siglos XVII y XVIII la pedagogía o los pedagogos se les entendía como esclavos que se dedicaban a cuidar a los niños de las familias acomodadas. Ahora el concepto ha cambiado ya que la pedagogía es el estudio y la que sistematiza la educación. Por lo que educación y pedagogía van de la mano, ya que la educación es la información que trata de ser adquirida por los educandos y la pedagogía es quien regula este proceso.

El término pedagogía tal como es empleado en la tradición filosófica alemana de fines del S.XVIII y S.XIX, propia del idealismo neo-kantiano, denota la relación inseparable entre filosofía y educación.
Son dos las raíces de la pedagogía alemana; la primera de ellas remite al comienzo del S.XIX, con Herbart y su pedagogía científico-mecanicista y la segunda, a fines del S.XIX, a la línea filosófico-historicista de W. Dilthey, Spranger, Nohl, Flitner, entre los más representativos. En la primera se distinguen (Böhm, 1988) dos ramas: la de la pedagogía normativa -representada por autores neo-kantianos, como Natorp y otros de inspiración cristiana, como Henz y F. März- y la de la pedagogía empírica.
En la concepción de Herbart, la pedagogía es ciencia en cuanto se apoya por una parte en la ética, que suministra los fines de la educación y por otra en la psicología, que pone de manifiesto los medios y las posibles dificultades en el proceso educativo. Esta doble fuente va a dar lugar a las dos ramas mencionadas:  ya pedagogía normativa que se centra en la reflexión sobre la razón práctica, ya sea ésta concebida como autónoma, al modo kantiano, ya sea iluminada por la revelación cristiana.
A fines del S.XIX y durante la primera mitad del S.XX se dio lugar a la concepción de la pedagogía como ciencia del espíritu, representada por W. Dilthey, Spranger, Nohl, Flitner, entre los más conocidos y cuyas ideas tuvieron predominio, no sólo en Alemania sino en el mundo, hasta mediados de la década del ‘60.
A partir de allí dicha línea  fue cuestionada por los teóricos crítico sociales, para  resurgir en los ‘80 reformulada como hermenéutica crítica. El denominador común es la filosofía kantiana.
En la concepción del idealismo historicista, como ya lo señalaba W. Dilthey, toda filosofía debe acabar en un planteo pedagógico. Más allá de la aparente coincidencia con un planteo realista -para el cual la concepción metafísica de la realidad y la idea del hombre, de su ser y naturaleza, son los puntos de partida que determinan los fines de la educación- hay en realidad, una profunda disidencia, pues para esta línea del idealismo el fundamento de la relación entre filosofía y pedagogía se halla en la concepción de la razón y de su alcance, tal como la planteaba Kant.
En efecto, a partir de la “revolución copernicana” planteada por Kant, la razón no conoce, porque todo objeto de conocimiento se constituye a partir de las categorías que el entendimiento aplica a los datos caóticos de la experiencia sensible. El campo de la razón son las Ideas Kant, 1783) en particular las Ideas de Dios, mundo y alma, que son el objeto de la metafísica, pero como a esas Ideas, según la concepción de Kant (que en esto es heredera del empirismo), no les corresponde experiencia alguna, por eso ellas no constituyen reales objetos de conocimiento, sino más bien postulados de la razón, cuya finalidad es regulativa: llevar a la mayor unidad posible el conocimiento. El uso del término “posible” indica que esta unidad no es real, sino meramente ideal, utópica, por lo que la metafísica deja de tener un lugar en el sistema de las ciencias.
Pero la razón recupera un uso real en cuanto formula el imperativo categórico, su campo propio es la ética, una ética autónoma cuyo principio supremo es una ley puesta a priori por la razón, sin contenido alguno, que excluye expresamente toda referencia a un orden o finalidad extrínseco a ella misma. Es por eso que la razón ya no tiene que ver con el ser sino con el deber ser que es el campo de lo práctico, de la cultura y de la educación, el campo del espíritu, desprendido de y contrapuesto con el ámbito de la naturaleza que ya no es más el principio propio de operación de cada ser, sino lo otro respecto del espíritu, de la razón, del mundo humano.
De esta concepción parte Dilthey para afirmar que toda reflexión filosófica debe terminar en pedagogía, término que es equivalente a filosofía de la educación, filosofía práctica cuyo objeto es la bildung, la configuración del hombre, el autodesarrollo del espíritu, con exclusión de las exigencias y finalidades dadas por la naturaleza del hombre. Como señala W. Böhm: La palabra bildung refiere, por una parte a bild -imagen- y por otra a ung, que designa a la vez un proceso y un resultado [...] con el idealismo filosófico asume un sentido de auto-creación (Bohm, 1988a, 9-10)
Cabe hacer notar la profunda diferencia de concepción que se proyecta en el empleo de este término, en relación con la etimología latina de educación como educere, que alude al desarrollo de un ser vivo, al despliegue de potencialidades vitales, insitas en la naturaleza. En cambio bildung es educación como obra de cultura, configuración a partir de un modelo, que puede tener un carácter trascendental, es decir a priori, histórico cultural o simplemente socio-contextual.
La denominación pedagogía se halla ligada a la clasificación de las ciencias en Ciencias de la naturaleza y Ciencias del espíritu; estas últimas pasarán a denominarse, en la tradición francesa, Ciencias humanas o del hombre, las que, finalmente, serán suplantadas por las ciencias sociales. Pero no se trata de simples cambios de nombre sino de diversas concepciones y tradiciones filosóficas y culturales, cuya referencia es necesaria para comprender la situación actual.
Es W. Dilthey (1833-1911) quien ubica a la pedagogía dentro de las Ciencias del espíritu -que, a diferencia de las Ciencias de la naturaleza, no explican sino que comprenden- porque la educación no es propiamente un quehacer técnico, ni tampoco un dejar crecer sino un introducir al educando en el mundo de sentido, de valores, del deber ser. Cabe observar que se halla ya operante la contraposición entre naturaleza y espíritu, naturaleza y cultura, por eso el “dejar crecer” se contrapone al desarrollo propio del deber ser humano.
Entre los años ‘65 y ‘75 esta corriente será fuertemente criticada por los seguidores de la Escuela de Frankfurt, que la consideran como un aspecto de la ideología alemana. En su lugar proponen un concepto de educación, como “obra de emancipación” y para la pedagogía, ya no el método de la comprensión sino de la hermenéutica crítica centrada en la reflexión acerca de las condiciones sociales en que se desarrolla la educación.

W. Böhm señala las relaciones entre estas posiciones, diciendo que:

[...] en un libro publicado en 1976 –Geisteswissenschaft Pedagogik und Kritische Erziehungswissenschaft- R. Uhle se interrogaba sobre los lazos entre la hermenéutica en tanto que filosofía práctica en Dilthey, la teoría de la formación, hermenéutico-pragmática, de W. Flitner y la teoría hermenéutico-dialéctica de la formación, de Adorno y Horkheimer (Bohm, 1988b, 74)

La pedagogía se inscribe, entonces, dentro de las Ciencias del Espíritu, mientras que las Ciencias de la educación se incluyen dentro de las ciencias de la naturaleza, en razón de su método y de su objeto, los medios: “tanto los saberes como los métodos usados quedan en el orden de la racionalidad instrumental” dice Soëtard, apelando a un concepto típico de la teoría crítica de Frankfurt. Así, el planteo termina en una oposición que invalida las ciencias de la educación: Es así que la cultura de las `ciencias de la educación’ aunque necesaria para superar las alienaciones y ver claro en las situaciones en las que el sujeto podría parecer encadenado, no dice, y nada puede decir, de lo que debe hacerse para construir la libertad. Y de esto se ocupa prioritariamente la pedagogía y es en vistas a esta construcción que ella se servirá de las ciencias humanas’ como auxiliares” (Soetard, 1997, 103).
La posición de Söetard es crítica con respecto a la tradición francesa de las ciencias de la educación, pero se resuelve en las oposiciones dialécticas del idealismo, que dejan el tema del fin de la educación en el nivel de la utopía.
El pasaje de la pedagogía a las ciencias de la educación se hace a través de varias etapas, pero siempre bajo la égida del ideal cientificista del Positivismo. Entre esas etapas, J. Houssaye señala:

● La pedagogía científica, bajo la influencia de A. Binet y Claparéde, entre los más conocidos.
● La pedagogía experimental (Dottrens, Simon).
● El paso de ciencia de la educación (terminología que ya se usaba desde Durkheim en adelante) a ciencias de la educación; denominación introducida oficialmente en 1967 por Debesse y Mialaret. Esta última señala que el reemplazo del término pedagogía por ciencias de la educación se debe a la connotación normativa de la primera y a su exclusiva referencia a la educación del niño (παισ, παιδοσ).

La pedagogía, en el concepto durkheimiano: está ubicada entre la disciplina objetiva que constituye la sociología de la educación y el arte que es la
dialéctica, ella -la pedagogía- se presenta como una reflexión ordenada a la acción [...] busca cómo responder a los fines que la sociedad requiere [...] es una mediación entre la ciencia y la actividad educativa cotidiana (Avanzini, 1997, 19).
La pedagogía, entonces, como saber normativo, tendría sus fuentes en la filosofía, en algunos casos también en la teología, y en la teoría política.
Ese enfoque normativo tendería a decaer bajo la influencia del Positivismo; que  dará a la/s ciencia/s de la educación, como su 15objeto propio, el estudio del funcionamiento del fenómeno educativo y de las instituciones a que da lugar en los diversos contextos socio-culturales; con una metodología científica (es decir causal y no simplemente descriptiva).
También M. Laeng (1974) al definir la voz pedagogía subraya su filiación  filosófica, su naturaleza normativa y pone como objeto propio el fin de la educación que cualifica como la evolución de la razón y de la libertad en relación con la vida en sociedad y los valores de la cultura. En esta conceptuación puede verse con claridad la raíz que la pedagogía tiene en la tradición filosófica del idealismo alemán y en particular en las corrientes neo-kantianas, como se señaló más arriba. De modo análogo, Mialaret (1993) considera que lo propio de la pedagogía es la reflexión sobre el fin de la educación y, en tal sentido, ésta constituye un subconjunto de las ciencias de la educación.


RAMAS DE LA FILOSOFÍA Y SU RELACIÓN CON LOS POSTULADOS DE LA PEDAGOGÍA

Las ramas y los problemas que componen la filosofía han variado mucho a través de los siglos. Por ejemplo, en sus orígenes, la filosofía abarcaba el estudio de los cielos que hoy llamamos astronomía, así como los problemas que ahora pertenecen a la física. Teniendo esto en cuenta, a continuación se presentan algunas de las ramas centrales de la filosofía las cuales pueden ser divididas  en dos (Filosofía práctica y Filosofía teórica):

  • Filosofía teórica: Esta rama de la filosofía a su vez se divide en varias ramas y son:

ü  Lógica: Esta rama de la filosofía es la que se ocupa de los razonamientos, estos son los criterios que permiten demostrar su validad o su corrección, es decir las leyes del pensamiento.

ü  Metafísica/Ontología: Esta rama de la filosofía es la que estudia al ente, la realidad y al ser.

ü  Teoría del conocimiento: Esta rama es la que se plantea el origen del conocimiento,  esta rama de la filosofía se divide en dos formas de pensar, los racionalistas que son los que dicen que los descubrimientos se hacen por medio de la razón y los empiristas.

ü  Epistemología: Cuando hablamos de Epistemología hablamos del estudio del conocimiento científico  y esta rama de la filosofía trabaja con razones de objetividad y de verdad.

  • Filosofía Práctica: Esta filosofía está relacionada con la acción humana y es la filosofía que se ocupa de los valores y trata de descubrir los valores de la acción humana. A su vez la podemos dividir en ramas:

ü  Estética: Esta rama de la filosofía es la disciplina que estudia los valores como la fealdad, la armonía o la belleza.

ü  Ética: Esta filosofía estudia los valores de la acción e intenta determinar si esta es justa o injusta y correcta o incorrecta…

ü  Filosofía de la historia: Esta rama de la filosofía estudia el desarrollo y todas las formas en las cuales los seres humanos crean la historia.

ü  Filosofía del derecho: Esta rama es la que estudia todos los fundamentos que rigen la creación y la aplicación del derecho y las ramas del derecho.



PROBLEMAS DE LA FILOSOFÍA
La filosofía ha sido un tema considerado oscuro para muchas personas que intentaron aproximarse a esta disciplina. Sin embargo, día a día se van sumando adeptos que ya no temen sumergirse en las profundidades complejas del saber filosófico y que por el contrario permanecen entusiasmados y asombrados al darse cuenta del cambio mental que operan estos conocimientos en las personas que se atreven en incursionar en este campo.
 Es importante tener bien claro cuál es el objeto de estudio de la Filosofía, después que haber quedado aislada y de haber sido diezmada por el desarrollo de las ciencias naturales y el rigor del método científico
La filosofía no se limita a tener información objetiva de un objeto de estudio sino que también reflexiona sobre sí mismo y es de esta reflexión que surge la problemática con la que la filosofía se enfrenta. El filósofo se encuentra frente a las dificultades como el ser o el sentido del conocimiento, el misterio de la vida, el origen del universo y del hombre, por el sólo hecho de pensar.
La filosofía se ocupa no sólo de detectar estos problemas sino que trata de considerarlos y de resolverlos. Para lograr este propósito esta debe utilizar un sistema teórico coherente y lógico que explique el mundo de la manera más amplia posible. Esta explicación a todo lo que existe tiene que lograr justificar la vida del hombre como tal, de manera que le permita adoptar una cierta actitud.
La filosofía puede tratarse de modos de ver el mundo que incluyan otros niveles de conocimientos además de la razón, sólo alcanzables a través de una experiencia mística. El  objeto central de la filosofía es difícil de definir y comprender,  se trata del Ser, este expresa lo más general que puede decirse de una cosa, sea cual sea, real, posible o concebible. El problema del Ser presenta dos aspectos: la realidad del ser o el ser como algo pensado. Este Ser para poder definirse no puede ser algo que cambie, por lo tanto debe ser algo que no cambie o algo que haga posible los demás seres o como algo único que tiene distintas formas de manifestación.
Estos problemas en toda filosofía dependen uno de los otros. Por esta razón  se divide en distintos campos: la filosofía del conocimiento, la filosofía teórica y la filosofía práctica. Del problema del conocimiento se ocupa la lógica que a su vez se divide en formal y metodológica según se ocupe de la estructura del conocimiento o de los sistemas para obtenerlo; y la teoría del conocimiento que estudia la relación del conocimiento con la realidad. La filosofía teórica es la que se ocupa principalmente del ser y se denomina ontología. Si se distinguen diversos tipos de seres origina disciplinas teóricas especiales como la cosmología que es el estudio del ser físico, la psicología que es el estudio del ser espiritual y la teodicea que es el estudio del ser divino. La filosofía práctica estudia todo lo hecho por el hombre y comprende temas como la ética, la religión, la historia, etc.

Problema antropológico

El hombre es un ser material entre otros seres materiales, un viviente entre otros seres vivientes; pero eminentemente es un ser espiritual capaz de razonar y de crear. Podemos afirmar que la estructura histórica esencial del hombre es la resultante de tres factores mutuamente implicados: 1) el carácter encarnado del espíritu humano (el hombre no es pura materia ni puro espíritu, sino, en la expresión de Heidegger, ser-en-el-mundo); 2) el hecho de la intersubjetividad o dimensión relacional de la vida humana (la subjetividad humana no es una interioridad cerrada al estilo de Descartes, o de Leibniz, sino ser-con-nosotros-conciencia de); 3) la temporalidad (el hombre es también él mismo ser histórico, tiempo, historia).
Precisamente la filosofía del hombre estudia las operaciones específicamente humanas, el conocimiento intelectual y la voluntad libre. A través de ella demuestra que el alma humana es espiritual, ya que es la raíz de las operaciones que trascienden el ámbito y las posibilidades de la materia.
En sus lecciones de "Lógica", Kant resumía el campo de la filosofía y sus problemas básicos a las famosas cuatro preguntas fundamentales: ¿qué puedo saber? (Metafísica); ¿qué puedo hacer? (Moral); ¿qué puedo esperar? (Religión); ¿qué es el hombre? (Antropología). Pero el problema del hombre no es sólo teórico, sino que lo involucra vitalmente porque quien pregunta se halla metido en el mismo interrogante.
 Esta  interrogante fundamental de la antropología aborda la estructura básica y esencial del hombre que lo constituye en cuanto tal y lo diferencia de las demás cosas. La pregunta: ¿qué es el hombre? Implica de por sí una previa afirmación de una esencia ya determinada, es decir, su comprensión dentro de un horizonte metafísico, pregunta que es impugnada por los marxistas sobrevivientes al amparo del existencialismo propuesto por Sartre; quien afirmó que de algún modo se impone la noción y la necesidad de establecer estructuras básicas del hombre si queremos establecer un punto de discontinuidad como se resalta en su actividad racional y cultural respecto a las demás especies vivientes.
En la historia del pensamiento antropológico, la determinación de las estructuras fundamentales del hombre conoce múltiples definiciones: el hombre como ser racional, como ser instintivo, como ser práctico-transformador, como ser cultural, como ser metafísico, como ser religioso, como ser estético, como ser trascendente, como ser-en-el-mundo, etc., son determinaciones que pretenden señalar no sólo aspecto o elementos distintivos del hombre sino su núcleo fundamental.

El problema de Dios

El problema de Dios no es como otros un asunto puramente teórico, sino que, en su determinación, involucra muchas actitudes previas, opciones vitales, e incluso una previa actitud ante lo real. Ya Anaxágoras sostuvo que Dios es el creador del orden del mundo al considerar a la Inteligencia como la divinidad que ordena el mundo.
El planteamiento del problema de Dios, como de otros problemas, ofrece múltiples posiciones e interpretaciones. El mismo concepto de Dios en la historia de la filosofía no es tan unívoco, llegando incluso a presentarse conceptos de tipo panteísta. De hecho, la noción predominante se refiere al concepto de Dios ofrecido por el cristianismo y su pensamiento en los grandes teólogos. En este sentido, Dios sería un ser distinto del mundo, causa de él, personal y existente en sí mismo (aseidad). Por la influencia misma del cristianismo en la cultura europea este concepto ofrece la gran ambigüedad de su múltiple uso y abuso, cuando se le invoca en los procesos culturales, sociales, ideológicos y políticos.
El problema de Dios conoce una historia paralela en el ateísmo que, con distintos ropajes filosóficos, centra toda una serie de polémicas y críticas que van desde el agnosticismo hasta el ateísmo militante como lo fue el marxismo. Particularmente en las corrientes materialistas (Demócrito en la Antigüedad) y desde el siglo XVIII la corriente de impugnación de la afirmación sobe la existencia de Dios se ha hecho cada vez más fuerte; línea que se prolonga en los sistemas particulares de Nietzsche, Feuerbach, Marx, Sartre y de algún modo se postula en el positivismo, el neopositivismo y la filosofía analítica.
En el campo cristiano, el alcance y la valoración de las "pruebas" son muy dispares. Kant no las aceptó y postuló otro camino (la prueba moral). Hoy, sus reformulaciones están más dentro de la filosofía neo tomista, mientras que otras tendencias teológicas o se suman al radicalismo de corte protestante siguiendo la línea de Lutero, Kierkegaard, Unamuno, Karl Barth o la orientación antropológica de Karl Rhaner dentro del horizonte de la metafísica trascendental de Marechal y Heidegger. En la misma perspectiva se ubicaría el planeamiento de Zubiri, pero con otros supuestos metafísicos.

El problema ético

Se dan dos concepciones fundamentales de la ciencia ética, esto es: 1) aquella que la considera como ciencia del fin al que debe dirigirse la conducta de los hombres y de los medios para lograr tal fin y derivar, tanto el fin como los medios de la naturaleza del hombre; 2) aquella que la considera como la ciencia del impulso de la conducta humana e intenta derivarla con vistas a dirigir o disciplinar la conducta misma. Estas dos concepciones son fundamentalmente distintas y hablan dos lenguajes distintos, aunque se han entrelazado de manera diferente tanto en la Antigüedad como en el mundo moderno.
En efecto, la primera habla del lenguaje del ideal al que el hombre se dirige por su naturaleza y, en consecuencia, de la "naturaleza", "esencia" o "sustancia" del hombre. En cambio, la segunda habla de los "motivos" o de las "causas" de la conducta humana o también de las "fuerzas" que la determinan y pretende atenerse al reconocimiento de los hechos.
En este contexto, la dimensión ética de la existencia del hombre tanto en su aspecto individual como social ha sido objeto de la reflexión filosófica en todas las épocas, especialmente en ciertos períodos o coyunturas de crisis y de grandes cambios estructurales. Pero aquí, como en todos los problemas filosóficos, el planteamiento del problema y las líneas de solución configuran abundantes ramificaciones temáticas, según las escuelas y autores.
La dimensión ética de la vida humana se funda primero en el hecho de la moralidad, es decir, en el comportamiento práctico del hombre que se expresa en juicios, actitudes y normas en su interacción social y cultural. José Luis Aranguren hace notar que, en su raíz etimológica, este hecho designa originariamente un modo de ser más que los actos o costumbres que se remiten al modo específico de lo humano como existir consciente y responsable.
La  ética quiere referirse a la fundamentación teórica de la conducta humana en todas sus dimensiones queriendo ser el soporte de su praxis concreta. Además de la justificación racional de la moralidad, esta fundamentación quiere expresar un conjunto de normas y principios básicos orientadores de las situaciones concretas.
Emerich Coreth sustenta: "Vivimos la experiencia de que nos sale al paso un valor reclamando su afirmación y realización, que nos expresa un deber absoluto y que tal vez exige la renuncia a otra forma de comportamiento agradable y habitual. Quizá apartamos la vista e intentamos arrinconarlo marginándolo de nuestro campo visual. Y, sin embargo, percibimos una llamada imperante, una demanda obligatoria, que reclama nuestra libre decisión, pero que impone a nuestra libertad una obligación vinculante. Este fenómeno forma parte de las experiencias fundamentales de la existencia humana. De ahí que incesantemente haya preocupado a los filósofos de todos los tiempos. Es un fenómeno de tipo ético. ¿Qué significa y cómo hay que explicarlo? ¿Qué es un valor ético, un precepto moral, una actuación ética? ¿Qué es el hombre?.

El problema del conocimiento

El problema del conocimiento supone e implica toda una historia relacionada en gran parte con el desarrollo de las ciencias, de los métodos experimentales, el avance de la matemática, el desarrollo elevado de las ciencias naturales, la insurgencia de las ciencias sociales, etc.
En este contexto, y dentro de las circunstancias actuales del majestuoso desarrollo científico y tecnológico, se hace cada vez más claro las implicaciones de este saber sobre las culturas, y al mismo tiempo los desarrollos ambiguos en su uso y la utilización de las estrategias políticas de la dominación. Por ello, el marcado acento crítico sobre el conocimiento y la utilización de las ciencias cuando éstas pretenden imponerse como instancias totalmente autónomas o cuando se postulan tesis discutibles como la exigencia de la neutralidad en sus desarrollos metodológicos o su en concepción puramente positivista.
Los problemas clásicos del conocimiento se refieren a los aspectos de esta relación intrínseca de los tres elementos del proceso del conocer: ¿Puede el sujeto conocer el objeto? (Problema de la posibilidad del conocimiento). ¿Es la razón o la experiencia la fuente primera y fundamental del conocimiento? (Problema del origen del conocimiento). ¿En el conocimiento, es el objeto el que determina al sujeto o el sujeto el que determina e impone sus condiciones al objeto como plantea Kant el problema? (Problema de la esencia del conocimiento). ¿Fuera del conocimiento discursivo existen otras formas de conocer la realidad como la intuición opuesta a la forma lógica argumentativa? (Problema de las formas del conocimiento). Cuando un conocimiento se revela como verdadero, ¿con qué criterio podemos estar absolutamente ciertos de que es así? (Problema del criterio de verdad del conocimiento).
 En otro sentido, la gnoseología comprende el estudio sobre el origen y la naturaleza del conocimiento humano al mismo tiempo que la validez de su contenido. En sentido estricto, la gnoseología es la indagación filosófica acerca de la validez objetiva del conocimiento; y desde este punto de vista se distingue y se relaciona con la lógica formal cuyo objeto son las relaciones de los contenidos de pensamientos entre sí (estudio de las estructuras internas del pensamiento: concepto, juicio, raciocinio) al mismo tiempo que las leyes genéricas del pensamiento. La gnoseología estudia los mismos contenidos no éticos según su relación al objeto y su función representativa de la realidad.

Problema de los valores

El problema de los valores  forma parte de nuestra vida tanto como las cosas, personas e instituciones que nos rodean. No podemos dejarlos de lado. Corresponde hacerse cargo de su presencia, pues la calidad de nuestras vidas depende del valor de los objetos que usemos, gocemos o seamos capaces de crear. Ellos son los que propiamente le dan una dimensión ética a nuestra existencia. No sólo son valores las cosas que constituyen el mundo, sino también mis propias actividades, incluso mis deseos, esperanzas e intereses.
El término valor fue utilizado primero por la economía política al estudiar el valor de uso y de cambio de las cosas. Tomás Hobbes (1588-1679) sostenía que "el valor o estima de un hombre es, como el de todas las demás cosas, su precio; es decir, tanto como sería dado por el uso de su poder. Por consiguiente, no es absoluto, sino una consecuencia de la necesidad y del juicio de otro. Un hábil conductor de soldados es un gran precio en tiempo de guerra presente o inminente; pero no lo es en tiempo de paz" (Leviatan).
Antes de Rudolph Lotze (1817-1881) sólo ocasionalmente la filosofía habló de valores; él hizo del valor un contenido fundamental del filosofar.  La moderna filosofía introducida por Max Scheler (1874-1928) y que procede de Lotze, distingue nítidamente entre valor y bien: los bienes pertenecen al orden del ser, mientras que los valores se enfrentan a éste con "suprema independencia" y forman un reino propio.
Pero, ¿qué son los valores? J. Hessen dice que "cuando se habla de "valor" puede entenderse tres cosas: la vivencia del valor, la cualidad del valor y la idea del valor. Si por valor se entiende exclusivamente la vivencia, se coloca el valor en la psique, en la conciencia, es decir, se lo sicologíza. Se incurre en el error opuesto cuando se tiene presente sólo la idea de valor. En este caso es fácil llegar a convertir el valor en una cosa, a hipostasiarlo, como lo hizo Platón. Por último, si se concibe el "valor" exclusivamente como cualidad, como modalidad de la cosa se lo naturaliza o cosmologiza. Se hace del valor algo propio de las cosas. Las tres concepciones son unilaterales. Perciben algo correcto, pero lo ven demasiado exclusivamente y pasan por alto otros detalles”.



PROBLEMAS DE LA PEDAGOGÍA

Es la Pedagogía la ciencia que tiene como objeto de estudio el proceso formativo.   Una ciencia adquiere carácter si tiene objeto y métodos propios. El problema de la Pedagogía es ante todo demostrar su carácter de ciencia. Su epistemología consiste en significar sus fundamentos conceptuales y sistema categorial, objeto, dimensiones, cualidades, componentes, leyes y eslabones, que permite concluir que, sobre la base de sus propios métodos científicos, es posible el análisis y la solución de los problemas que con más fuerza se revelan en la escuela contemporánea.
La ciencia pedagógica está llamada a constituirse en una disciplina de gran actualidad y penetración social, ésta tiene que ser capaz de establecer métodos que posibiliten el análisis dialéctico y estructural que determina el carácter necesario de su comportamiento, de ahí la creciente importancia que toma dentro de las ciencias sociales y en el sistema de ciencias contemporáneas en general, de esto se desprende la necesidad del estudio de la pedagogía y del  análisis de sus problemas actuales, por parte de maestros, estudiantes e investigadores que quieren elevar la calidad de la educación y con ello, el desarrollo del país.
 Por esta razón, en el mundo contemporáneo en casi todos los países se producen procesos de ajustes, modificaciones o intentos de transformaciones de sus sistemas educativos bajo las más diversas denominaciones: modernización educativa, revolución educacional, perfeccionamiento continuo del sistema nacional de educación, remodelación escolar, reactualización educacional, etc.
Aún existen dificultades en el proceso docente-educativo en la integración de la escuela con el proceso productivo, con la vida. la instrucción no garantiza la formación de habilidades en cada tema o unidad. La no aplicación consecuente de la sistematización de la enseñanza estimula la atención, desde niveles de dirección, de los aspectos específicos lo que implica una centralización excesiva, limita la iniciativa de la base y estimula una enseñanza impositiva, en que el estudiante no se ve comprometido y se siente ajeno al desarrollo del proceso como tal.
 En la formación del estudiante, repetidamente lo educativo se trata de alcanzar en un proceso ajeno a la instrucción, que a su erradicación debe propender una educación para la vida, una educación en el trabajo.
 Lo antes expuesto conduce a plantear, ¿qué papel juega la pedagogía para una integración de la escuela con el proceso productivo, con la vida?.  La profundización en el estudio de la epistemología del proceso docente-educativo en cuanto a problemas, conceptos, leyes, cualidades y métodos de una ciencia, se hace necesario como consecuencia de la necesidad de su optimización y se convierte en un enfoque esencial en el logro de la excelencia que se aspira, aún en aquellos países en que la actividad pedagógica ha cosechado ciertos niveles de excelencia.   

El ¿por qué? del problema y el ¿para qué? de la solución

Caben dos interrogantes: ¿No es posible evitar el problema epistemológico y conformarse con una u otra definición de la pedagogía? Entrar en él ¿no será el fruto de una desmedida tendencia especulativa que nada puede aportar al progreso efectivo de la educación?
Las preguntas no se refieren a la misma cosa. La primera exige el por qué, los motivos que llevan al problema epistemológico de la pedagogía; la segunda, el para qué de su solución, esto es las repercusiones que una salida de cualquier tipo puede tener en el mejoramiento del proceso educativo mismo.
Muchas son las razones que obligan al pedagogo a caer en las cuestiones del fundamento y significado de su disciplina, de todas ellas se destaca la que nace del doble carácter de la educación, definida simultáneamente como influencia y actividad intencional y como realidad para la vida del individuo, de la cultura y de la sociedad. Si la educación es una actividad intencional, la pedagogía debe preocuparse por regularla, dirigirla o conducirla; pero como, al mismo tiempo, se ofrece como un hecho real o como un dato, tendrá que describirla, explicarla o comprenderla
El pedagogo no puede elegir entre los dos caminos, sino decidirse a recorrer ambos porque está en la esencia de la educación ser una acción regulable y un dato a estudiar o un problema a resolver. Esa circunstancia da cuenta del vaivén de la pedagogía entre la práctica y la teoría, entre la norma y la ley, entre la experiencia y la doctrina, entre el arte y la ciencia. Determinar en qué medida y modo es posible la integración de esos dos aspectos, resulta así una exigencia que toda doctrina pedagógica debe satisfacer honestamente. Si no lo hace en los comienzos, guardará en su seno un conflicto latente pronto a estallar en cualquier terreno.
Tales las causas y la necesidad del planteo epistemológico. Los beneficios de una solución también se imponen con evidencia. En primer término, porque cuando más sólida sea la fundamentación de la pedagogía como disciplina con derecho a constituirse, mayor será la posibilidad de penetrar en la complejidad de lo educativo y mayor la eficacia de la actividad correspondiente; cuanto más cerca se esté de la vida misma de la educación mediante la afinación de los instrumentos que condicionan ese contacto, más factible será que una recíproca fecundación ocupe el lugar de la tensión entre la teoría del pedagogo y la experiencia del educador.
En segundo término, y dada la multiplicidad de factores que contiene el objeto pedagógico, su disciplina tiene que apelar a las demás ciencias ampliando así sus horizontes y proporcionando a esas ciencias un material precioso para sus investigaciones específicas. De esta manera será viable aquel “trato bienhechor" que, según Herbart, debe reinar entre la pedagogía y los restantes sectores del saber. Este aspecto merece otra referencia: la teoría de la pedagogía sólo podrá construirse con una gran amplitud de espíritu y con un real deseo de ayuda mutua entre los trabajadores de diversas ciencias, también aquí se refleja la especial naturaleza de la educación.
De igual forma, Si ésta es una labor colectiva, igualmente debe serlo la pedagogía. Es preciso que sus cultivadores sean capaces de salirse de lo meramente técnico en el mal sentido de la palabra  para tratar los problemas con visión objetiva a la vez que humana y personal. Al respecto logran validez de axioma las palabras de Spranger, sin contar con la tremenda responsabilidad que surge de ellas: "El punto de reunión de todas las experiencias y movimientos en el dominio educativo es el pedagogo y hay que confiar en que no sea una criba, sino un espíritu formador y plasmador que pueda devolver lo recibido y elaborado, a la idea... Porque este extenso trabajo no se hace para el fin de un almacenamiento académico, sino que debe volver a actuar de modo formador y fecundante sobre la vida misma".


PRINCIPALES CORRIENTES DEL PENSAMIENTO PEDAGÓGICO

La Educación, como práctica social, se promueve como compleja y diversa, gracias a las demandas del contexto socio cultural y a las interpretaciones de la creciente y deslumbrante producción pedagógica que se ha venido desarrollando en los últimos tiempos. Con la pretensión de cambiar la escuela y el proceso de enseñanza-aprendizaje, y de reconstruir todas las prácticas pedagógicas, se dibujan de manera tenue, pero con energía, varias corrientes contemporáneas pedagógicas. Estas son consideradas por Contreras, Hernández, Puig, Rué, Trilla y Carbonell (1996) como "Los campos, corrientes, discursos... que expresan, a nuestro entender, líneas de fuerza en el pensamiento y/o en la práctica educativa" (p. 10).
También se entiende por "Corrientes Pedagógicas Contemporáneas" los movimientos y/o teorías que se caracterizan por tener una línea del pensamiento e investigación definida sobre la cual se realizan aportes permanentemente, y que les dan coherencia, solidez y presencia en el tiempo a los discursos que la constituyen. Estas "corrientes" describen, explican, conducen y permiten la comprensión de lo pedagógico ante las exigencias del contexto y pasan a ser referentes que crean y recrean los contextos sociales y pedagógicos de la escuela y/o las líneas de discurso o de la práctica en que se definen diversas pedagogías como respuesta a los desequilibrios actuales, gracias a la proliferación y diversidad de la investigación en el campo pedagógico, educativo, y de la escuela como espacio para la formación del hombre.
Estas corrientes constituyen los discursos actuales sobre el problema de la formación del hombre, objeto central de la acción pedagógica. La formación, en palabras de Flórez (1994), "es el proceso de humanización que va caracterizando el desarrollo individual aquí y ahora, según las propias posibilidades; la formación es la misión de la educación y de la enseñanza, facilitar la realización personal, cualificarlo que cada uno tiene de humano y personal, potenciarse como ser racional, autónomo y solidario" (p. 108).


1.- CONDUCTISTA

La teoría conductista se desarrolla principalmente a partir de la primera mitad del siglo XX y permanece vigente hasta mediados de ese siglo, cuando surgen las teorías cognitivas.
La teoría conductista, desde sus orígenes, se centra en la conducta observable intentando hacer un estudio totalmente empírico de la misma y queriendo controlar y predecir esta conducta. Su objetivo es conseguir una conducta determinada, para lo cual analiza el modo de conseguirla.
De esta teoría se plantearon dos variantes: el condicionamiento clásico y el condicionamiento instrumental y operante. El primero de ellos describe una asociación entre estímulo y respuesta contigua, de forma que si sabemos plantear los estímulos adecuados, obtendremos la respuesta deseada. Esta variante explica tan solo comportamientos muy elementales.
La segunda variante, el condicionamiento instrumental y operante persigue la consolidación de la respuesta según el estímulo, buscando los reforzadores necesarios para implantar esta relación en el individuo.
Para las Teorías Conductistas, lo relevante en el aprendizaje es el cambio en la conducta observable de un sujeto, cómo éste actúa ante una situación particular. La conciencia, que no se ve, es considerada como "caja negra". En la relación de aprendizaje sujeto - objeto, centran la atención en la experiencia como objeto, y en instancias puramente psicológicas como la percepción, la asociación y el hábito como generadoras de respuestas del sujeto. No están interesados particularmente en los procesos internos del sujeto debido a que postulan la “objetividad”, en el sentido que solo es posible hacer estudios de lo observable.
Las aplicaciones en educación se observan desde hace mucho tiempo y aún siguen siendo utilizadas, en algunos casos con serios reparos. Enfoques conductistas están presentes en programas computacionales educativos que disponen de situaciones de aprendizaje en las que el alumno debe encontrar una respuesta dado uno o varios estímulos presentados en pantalla. Al realizar la selección de la respuesta se asocian refuerzos sonoros, de texto, símbolos, etc., indicándole al estudiante si acertó o erró la respuesta. Esta cadena de eventos asociados constituye lo esencial de la teoría del aprendizaje conductista.
Pero también existen otras situaciones que se observan en educación y que son más discutibles aún, como por ejemplo el empleo de premios y castigos en situaciones contextuales en las que el estudiante guía su comportamiento en base a evitar los castigos y conseguir los premios, sin importarle mucho los métodos que emplea y sin realizar procesos de toma de conciencia integrales.
Hoy día hay consenso en estimar un conjunto de aprendizajes posibles de desarrollar mediante esquemas basados en las teorías conductistas, tales como aquellos que involucran reforzamiento de automatismos, destrezas y hábitos muy circunscritos (recitar una secuencia de nombres, consolidar el aprendizaje de tablas de suma y de multiplicar, recordar los componentes de una categoría [elementos químicos, adverbios, etc.], etc.).
Conductismo. Se denomina así a la teoría del aprendizaje animal y humano que se focaliza solo en conductas objetivas observables, descartando las actividades mentales que ocurren por estos procesos.
Los conductistas definen el aprendizaje solo como la adquisición de nuevas conductas o comportamientos.
Asociacionismo. Bajo esta denominación se conocen las aportaciones a la psicología de diversos autores a través de la historia. Desde Aristóteles que planteaba un estudio de cómo asociar una idea con otra, los empiristas ingleses John Locke y David Hume que subrayaron la importancia de las asociaciones en la percepción sensorial, y considerando a otros filósofos, el asociacionismo ha derivado hasta el siglo XX en que el término alude a la asociación que se establece entre un estímulo y la correspondiente respuesta. Por tanto, se denomina de este modo y en el contexto de este curso, a las teorías de aprendizaje centradas en el conductismo.
Los experimentos realizados por los conductistas identifican el “condicionamiento” como un proceso universal de aprendizaje.
El condicionamiento clásico surge con la escuela rusa con Sechenov como iniciador, encabezada por los experimentos de Iván Pavlov y continuadores como Bechterev.
Iván Petrovich Pavlov  ( Nació en Riazán, en 1849. Murió en 1936), fue un fisiólogo ruso discípulo de Ivan Sechenov y ganador del Premio Novel en 1904 por sus investigaciones sobre el funcionamiento de las glándulas digestivas. Hizo sus experimentos utilizando perros, los que mantenía en su laboratorio bajo condiciones controladas para evitar la interferencia de estímulos externos.
Llamó estimulaciones psíquicas al resultado de salivación de los perros, aún cuando no tenían comida en su boca ni ante su presencia. Pavlov observó que los perros de su laboratorio salivaban solo con escuchar los pasos de la persona que se acercaba a alimentarlos; y que no sucedía lo mismo cuando escuchaban los pasos de otra persona. Esto le sugirió la idea básica del condicionamiento clásico, en virtud del cual, una respuesta nueva puede ser obtenida o aprendida a partir de la asociación a un reflejo ya establecido, innato o reflejo incondicionado, a condición que se cumplan ciertas condiciones. Es pues así, como de acuerdo a una relación espacio temporal entre estímulos, se llegó a postular la teoría de que toda nuestra conducta no es nada más que una cadena de reflejos, algunos innatos y la mayor parte (sobre todo en los seres humanos) aprendidos, adquiridos o condicionados por el simple hecho de haber (en algún momento de la existencia del organismo) sido asociadas ciertas condiciones ambientales. Especialmente en función del lenguaje, que actuaría como un segundo sistema de señales pero con igual capacidad de asociar estímulos como los objetos en sí mismo. En 1927 publica su estudio “Reflejos condicionados”, obra que describe su teoría.
Hoy se estima que la obra de Pavlov ha sido precursora, ya que fue el primero en efectuar investigaciones sistemáticas acerca de muchos fenómenos importantes del aprendizaje, como el condicionamiento, la extinción y la generalización del estímulo.
     Modelo condicionamiento CLASICO
           . Estímulo incondicionado (E.I.) = ver el alimento
           . Respuesta incondicionada (R.I.) = salivación
           . Estímulo condicionado ( E.C.) = sonido de campanilla previo a ver el
              Alimento.
           . Respuesta condicionada (R.C.) = salivación solo con el sonido de
             Campanilla.

John Broadus Watson
(Nació en Greenville, Carolina del Sur, en1878. Murió en 1958). Este psicólogo norteamericano contribuyó significativamente al análisis de la Psicología como una ciencia cuyo objeto es el estudio de la conducta, opuesto a conceptos como la introspección y la conciencia debido a que no es posible su observación y análisis, por tanto tampoco permite predecir resultados. Para ello, basa sus estudios en la psicología comparada y el estudio del comportamiento animal.
Watson tomó como unidad de análisis el paradigma del reflejo, E -> R, en el que E significa un estímulo definido como: "Cualquier objeto externo o cualquier cambio en los tejidos mismos debido a la condición fisiológica del animal..." Y la R que significa respuesta, que a su vez se define de la siguiente manera: "Entendemos por respuesta todo lo que el animal hace, como volverse hacia o en dirección opuesta a la luz, saltar al oír un sonido, o las actividades más altamente organizadas, por ejemplo: edificar un rascacielos, dibujar planos, tener familia, escribir libros..”
Posteriormente, Watson continuó sus estudios aplicando sus teorías con niños de guarderías. Los descubrimientos de Pavlov fueron claves para él en esta etapa ya que se dedicó a crear experimentalmente y observar el desarrollo de condicionamientos en los pequeños.
Los principales aspectos que distinguen los aportes de Watson son: El objeto de la psicología es la conducta; la conducta es la actividad del organismo en su conjunto; tanto las funciones fisiológicas como el comportamiento, son actividades de estructuras físicas que como tales, son susceptibles de ser analizados por los métodos objetivos y rigurosos de las ciencias naturales; la introspección es completamente rechazada como un método subjetivo. Nadie puede ver los pensamientos y sentimientos de otra persona, y es imposible fundamentar ningún conocimiento objetivo, con lo que sólo es accesible a una observación individual. Toma como método objetivo a la técnica del condicionamiento perfeccionada por Pavlov y sus discípulos.
La aportación más importante de Watson es hacer de la psicología una ciencia, deslindándola de todos los conceptos dualistas (alma, espíritu, conciencia, mente), que habían retrasado la consolidación de esta misma como tal. Propone como objeto de estudio de la psicología, la conducta, que define como todo lo que un organismo hace; y, como método de estudio, el experimental, basándose en el paradigma E-R de Pavlov.

2.- COGNITIVO

Las teorías cognitivas intentan explicar los procesos del pensamiento y las actividades mentales que mediatizan la relación entre estímulo y respuesta.

Sus orígenes y principales aportes.
Ø  Uno de los precursores más importantes fue la psicología de Gestalt, surgida en Alemania.
Ø  Los gestaltistas, quienes toman su nombre del término alemán Gestalt (Forma) estaban convencidos de que el conductismo no podía explicar el amplio rango de la conducta humana.
Ø  Plantearon que el aprendizaje y la conducta subsecuente ocurren gracias a un proceso de organización y reorganización cognitiva del campo perceptual, proceso en el cual el individuo juega un rol activo.
Ø  Este planteamiento implica que durante el procesamiento de los estímulos, los sujetos agregan algo a la simple percepción la organizan de determinada forma, para poder percibir una unidad o totalidad.


Teorías Cognitivas del Aprendizaje

a.- Jean Piaget:

ü  Gestor de la llamada Teoría Genética, la cual partir de los principios contructivistas plantea que el conocimiento no se adquiere solamente por inteorización del entorno social, sino que predomina la construcción realizada por parte del sujeto.
ü  A partir de esta premisa él genero una teoría del “Desarrollo Cognitivo del Niño”, divide la conducta humana en cuatro áreas: maduración, experiencia,  transmisión sexual y equilibrio.

Para Piaget educar es adaptar al niño al medio social adulto, es decir, transformar la constitución psicológica del individuo en función del conjunto de aquellas realidades colectivas a las que la conciencia común atribuyendo un cierto valor (J. Piaget, Psicología y pedagogía; p. 157), el fin de la educación para él es facilitar el desarrollo de la mentalidad, aprender a conquistar por uno mismo la verdad, formar individuos capaces de tener una autonomía intelectual y moral, respetando la de los demás (formar razón intelectual y moral).


b.- Bruner y el Aprendizaje por Descubrimiento:

ü  También postula que el aprendizaje supone el procesamiento activo de la información y que cada persona lo realiza a su manera.
ü  El Individuo, para Bruner atiende selectivamente a la información, la procesa y la organiza de forma particular.
ü  Para Bruner, más relevante que la información obtenida, son las estructuras que se forman a través del proceso de aprendizaje.
ü  Define el aprendizaje como el proceso de “Reordenar o trasformar los datos de modo que permitan ir más allá de ellos…..”.

c.- Ausubel y el Aprendizaje Significativo:

ü  Propone una explicación teórica del proceso de aprendizaje según el punto de vista cognoscitivo, pero tomando en cuenta además factores afectivos tales como la motivación.
ü  Para él el aprendizaje significa la organización e integración de información en la estructura cognoscitiva del individuo.
ü  Aprendizaje Significativo: Ocurre cuando la nueva información se enlaza con las ideas pertinentes de afianzamiento (para estas información nueva) que ya existen en la estructura cognoscitiva del que aprende.
ü  Para el autor es un proceso a través del cual una nueva información se relaciona con un aspecto relevante de la estructura del conocimiento del individuo.


d.- Robert Gagné y las condiciones de Aprendizaje:

ü  Describe el aprendizaje como una secuencia de fases o procesos, cada uno de los cuales requiere que se cumplan ciertas condiciones para que el aprendizaje tenga lugar.



Desarrollo Cognitivo y Educación

Ø  Además de reconceptualizar la noción de aprendizaje atribuyendo un rol más activo del sujeto en la construcción del aprendizaje, otro aporte del cognitivismo a la Educación proviene del estudio de las características cognitivas en distintas etapas del desarrollo.
Ø  La teoría de Piaget del desarrollo cognitivo ha sido las mas aplicada a la educación.
Ø  Asimismo, la Teoría del Procesamiento de información y los Planteamientos de Vygotsky (1971) aportan al entendimiento de los procesos de desarrollo y su relación con el aprendizaje.
Ø  Lev Vygotsky, destacó la importancia de la interacción social en el desarrollo cognitivo y postuló una nueva relación entre desarrollo y aprendizaje.
Ø  Para Lev Vygotsky, el desarrollo es gavillado por procesos que en primer lugar aprendidos por la interacción social.


3.- CONSTRUCTIVISTA

Esta corriente surge bajo el influjo de enfoques epistemológicos renovados, ante la pregunta: ¿Cómo aprende el hombre? Se constituye el constructivismo como una línea que ha venido  conformándose y creciendo en el campo educativo y pedagógico, en relación directa con el desarrollo del conocimiento y del aprendizaje, lo que origina una perspectiva distinta de la enseñanza.

Para Gallego-Badillo (1996):

El­ constructivismo ­es ­una­ estructura ­conceptual, metodológica ­y­ actitudinal­ en ­la­ cual­ son­ conjugadas ­teorías­ de ­la ­psicología ­cognitiva ­(en cuanto ­a ­la ­indagación de ­cómo­ y ­por­qué ­se originan las representaciones ­y­ sus ­conceptos ­en la conciencia ­humana­ y ­qué relaciones­ tiene ­con­ el mundo ­exterior),­ de ­la epistemología ­(la­ naturaleza­ de ­los ­saberes­ y­ el­ conocimiento­ en­ las­ relaciones individuo-comunidad),­de­ la­ lógica­ (el problema­ del­ pensar­ metódico­ y ­las ­leyes de ­la deducción­ y­ la ­demostración­ de ­las ­hipótesis), de­ la lingüística­(la­ codificación y­ descodificación comunitarias)­ y­ de­ la pedagogía­ y­ la­ didáctica­ (la transformación intelectual ­y ­el­ aprender ­a leer­ y a­ escribir­ en ­un lenguaje­  especializado)­(p.­13)

En el campo de la Pedagogía y la didáctica, no es un cuerpo dogmático que admita una sola y única interpretación; lo importante radica en que su discurso asume elementos claves del eclecticismo racional. Las principales corrientes constructivistas son promovidas por:

ü Piaget,
ü Vygotsky,
ü N ovak,Bachelard,
ü D river,
ü Postner,Gertzog,
ü Watss,
ü Porlán,
ü Kelly,
ü Ausubel,
ü Gallego-Badillo y
ü otros investigadore s en el mundo.

Se considera que las ideas de Piaget y Vygotsky son referentes básicos en la estructuración de un pensamiento constructivista en el ámbito educativo.
El constructivismo expresa que el conocimiento se sucede como un proceso de construcción interior, permanente, dinámico a partir de las ideas previas del estudiante, constituidos por sus experiencias o creencias, que en función del contraste, comprensión de un nuevo saber o información mediado por el docente, va transformando sus esquemas hacia estados más elaborados de conocimiento, lo cuales adquieren sentido en su propia construcción  -aprendizaje significativo--. Este proceso depende de la interacción – cognitiva- que logra el sujeto con la realidad en donde actúa, potenciado por los procesos mentales básicos o superiores (cognitivos) de que goza como ser inteligente.

Desarrollo­ de­ la ­teoría­ constructivista

El constructivismo plantea que los seres humanos, en comunidad, construyen sus conocimientos sobre el mundo, los cuales evolucionan y cambian; así mismo, que todas estas elaboraciones, en el transcurso de la historia, han servido para regular las relaciones del ser humano consigo mismo, con la naturaleza y con la sociedad. (Pérez Miranda, Gallego-Badillo, 1996).
El constructivismo pedagógico, según Flores (1994), asienta sus bases en el aprendizaje como una construcción interior, individual e intersubjetiva; por ende, el educador debe orientar la enseñanza hacia el logro del entramado que se forma de los conceptos propuestos (saberes sociales) con los conceptos previos de los alumnos, abordando sistemáticamente la transformación y desarrollo intelectual del sujeto humano.
De manera sintética se indican, en la siguiente matriz, algunos de los enfoques o perspectivas más representativos del constructivismo, elaborados desde diferentes campos de acción humana (Gráfico 3).
Representa el constructivismo pedagógico una base teórica de sustento de muchos proyectos educativos de las escuelas venezolanas, principalmente por la opción plural y flexible en torno al desarrollo del currículo, donde se potencian los preconceptos de los estudiantes, aprovechando sus intereses y experiencias cotidianas y las necesidades del entorno.
Es importante reconocer que el paradigma ecológico, las pedagogías críticas y el constructivismo representan tres Corrientes Pedagógicas Contemporáneas definidas en torno lo complejo, plural, dinámico, transformativo, dialógico, constructivo, crítico y ecológico de los procesos formativos que se requieren en la actualidad. Y que acogen tres aspectos importantes como exigencias de la sociedad: formación de valores, autonomía consciente-crítica-dialógica, y actitudes y habilidades ecológicas de participación social.

Planos de desarrollo de la Teoría Constructivista a partir de la propuesta de Gallego -Badillo (1993)

1.- Epistemológico: concepción del conocimiento en permanente desarrollo, como actividad humana constructivista, cuyos resultados sufren transformaciones.

Responde a la pregunta: ¿cómo conoce el sujeto humano?
·      Presocráticos como Jenófanes, Heráclito,  sofistas como Giorgias.
·      Descartes, Kant,  (precursor en lo epistemológico)
·      Popper (según Porlan, 1995)

2.- Psicológico: existencia de múltiples enfoques de interpretación. Concepción del aprendizaje como proceso activo y dinámico, individual e intersubjetivo de construcción del conocimiento, sustentada por los procesos mentales cognitivos del sujeto humano. El individuo aprende al transformar sus ideas previas al interpretar y comprender información nueva  que integra a sus esquemas.

Responde a la pregunta: ¿cómo aprende el sujeto humano?
·      Piaget (estructuralismo) con teoría psico-genética.
·      Desarrollo de psicología de Vigotsky.
·      Teorías cognitivas (Bruner, Ausubel, Novac, de Bono)

3.- Pedagógico: existencia de múltiples enfoques de interpretación. Se pretende abordar de manera creativa el proceso de aprendizaje de los estudiantes, para lo cual el docente debe construir, de manera flexible, estrategias de intervención pedagógica para darle significado y relevancia al proceso formativo que orienta.

Responde a la pregunta: ¿cómo enseñar ante complejidad de aprendizaje?
·      Apoyado por perspectiva pedagógicas cognitivas y social cognitiva.
·      Flórez, Onrubia, Call, Gallego- Badillo, Vasco.
·      Pérez Gómez, Sacristán, Carretero, Pozo, Manterota.


¿CUÁLES SON ESOS GRANDES PENSADORES (PEDAGOGOS) DEL SIGLO XIX?

En la Edad Contemporánea se desarrollaron varias corrientes filosóficas, una de ellas fue el Positivismo, mediante el cual se buscaba que el hombre dejara de creer ciegamente en la Iglesia y comenzara a estar al servicio del estado; Comte fue su principal exponente.

Augusto Comte
Su filosofía consistió en asumir que la razón y la ciencia son las únicas guías de la humanidad capaces de instaurar el orden social sin apelar a lo que él considera oscurantismos teológicos o metafísicos. 
Comte vio en la Sociología las respuestas a los problemas del hombre y la sociedad. La exaltación de ésta, le llevó a considerarla prácticamente como una nueva religión laica de la humanidad formándose así el positivismo.
Él afirma que los problemas sociales y morales han de ser analizados desde una perspectiva científica positiva que se fundamente en la observación empírica de los fenómenos y que permita descubrir y explicar el comportamiento de las cosas en términos de leyes universales susceptibles de ser utilizadas en provecho de la humanidad.
Más adelante, durante la época de la Ilustración, comienzan a surgir ideales pedagógicos de la enciclopedia, es decir, se comienza a hacer un registro de los conocimientos. Se habla también del derecho natural de los seres humanos a ser libres, pensantes y autónomos. Sus principales exponentes fueron Rousseau, Froebel y Pestalozzi:


Jean – Jacques Rousseau

Él desarrolló lo que conocemos como “Educación Naturalista”, poniendo la pauta para la educación con base en la idea de que el hombres tiene derecho natural de ser libre, por lo tanto, su método pedagógico se basaba en la experiencia propia del alumno, totalmente opuesto a lo que es la escuela tradicional. 
Rousseau afirmaba que el niño debe de estar en contacto con su medio ambiente, ya que es justamente ese contacto el que lo hará indagar por propia curiosidad y le proporcionará una mayor independencia.
Su método me parece uno de los más interesantes, más adelante fue retomado por María Montessori, que es con quien se ve culminada su obra.
Dentro de las características principales de su pensamiento educativo  Rousseau expresa su pensamiento educativo principalmente en “El Emilio” que es considerado como manifiesto de un nuevo programa educativo revolucionario más que como un ejercicio intelectual. “El Emilio” es mostrado en cinco libros los cuales tratan de cada etapa distinta del desarrollo de niño Uno de los primeros puntos en los que Rousseau amenaza el pensamiento educativo de Platón y Aristóteles es que la educación no se debe centrar en lo que se enseña sino que se debe centrar en quien es enseñado

Federico Froebel

Este pedagogo alemán desarrollo un método muy importante a nivel mundial y que aún es aplicado en muchas de las instituciones de enseñanza ya que facilita el aprendizaje de la información. Éste método es “El Método del Juego”; él lo aplicó para el jardín de infancia, buscando estimular la actividad infantil desde la más temprana edad, desarrollando sus habilidades psicomotoras, afectivas y sociales. 

Desarrolló importantes instrumentos para su método:
           -       Juegos gimnásticos y cantos, que facilitan el aprendizaje.
           -       Cultivo del jardín, cuidado de plantas y animales, para crearles el sentido de responsabilidad.
           -       Charla, poesía, canto y dramatización.
           -       Excursiones, para ver aplicado lo que se aprende en clase.
           -       Juegos y trabajo, con los dones, que es el material didáctico para niños, y ocupaciones.

Johann Pestalozzi

Él creó el método de “la intuición”, decía que los alumnos eran los educadores del mañana y que toda persona tiene la capacidad de aprender, como vemos, es un método que a la fecha muchos compartimos, ya que su discurso es muy cierto y no hay que limitar nuestro conocimiento. En la actualidad se necesita gente activa y con ganas de salir adelante ¿no creen?, de eso depende nuestro futuro como país.
En el siglo XIX surge la Escuela Nueva, un movimiento que trae consigo muchas ideas sobre la libertad del niño y cuyos principales exponentes, Dewey, Decroly, Montessori, Cousinet y Freinet, buscan el bienestar y la educación de los niños por sobre todas las cosas:

John Dewey

El método de John Dewey fue la teoría psicosocial, la cual también llamó “Pedagogía instrumentalista”; éste consistía en aprender haciendo, aprender bajo la práctica y conforme el tiempo obtener cada vez mejores resultados, porque dicen que: “la práctica hace al maestro.”
La educación se deriva de la participación del individuo en la conciencia social de la especie, es un proceso que empieza inconscientemente, casi en el momento mismo del nacimiento, y que modela sin cesar las facultades del individuo, saturando su conciencia, formando sus hábitos, ejercitando sus ideas y despertando sus sentimientos y emociones.

El proceso educativo tiene dos aspectos:

Ø Uno psicológico que consiste en la exteriorización y el despliegue de las potencialidades del individuo.
Ø Otro social que consiste en preparar y adaptar al individuo a las tareas que desempeñará en la sociedad.


Ovide Decroly
El método de Decroly es el de la “Globalización de la Enseñanza”. Su propuesta pedagógica se basaba en el respeto por el niño y su personalidad, con el objetivo de preparar a los niños para vivir en libertad. 

No le gustaba la disciplina rígida, quería crear un ambiente motivador con grupos homogéneos basados en la globalización, la observación de la naturaleza y la escuela activa.

Sus principios educativos fueron los siguientes:
          -       Asociación  Historia (tiempo) y Geografía
          -       Expresión  Música, dibujo y lenguas
          -       Observación  Astronomía, exploración del espacio

Como podemos ver, su método se basa en las propuestas de Rousseau, Pestalozzi y Froebel, luchaba por la libertad de los niños argumentando que todo niño debe de alcanzar la perfección de la cual sea capaz, es decir, nuevamente nos referimos a la individualidad de la persona.







































CONCLUSIÓN


A partir de los años 70, el foco de la psicología comenzó a cambiar desde un enfoque conductista a una orientación cognitiva. Esta orientación cognitiva centro su estudio en una variedad de actividades mentales y procesos cognitivos básicos, tales como la percepción, el pensamiento, la representación del conocimiento y la memoria. Estas teorías cognitivas intentan explicar los procesos del pensamiento y las actividades mentales que mediatizan la relación entre estímulo y respuesta.
Sus principales representantes se fueron Pavlov, Skinner y Watson, que concebían el aprendizaje como un proceso Estimulo-Respuesta, en el que el ambiente y la experiencia juegan un papel determinante, y en donde el individuo posee un carácter pasivo. En el cognoscitivismo su representante es Piaget, toma en cuenta el proceso Estimulo-Respuesta del conductismo, pero hace énfasis en los procesos internos del individuo. Para esta teoría es muy importante la memoria y el recuerdo los cuales profundiza en el procesamiento de información del sujeto y en donde el individuo es pasivo y activo. En  el constructivismo el alumno es protagonista de su proceso educativo, el conocimiento se fabrica, se construye.
Estas corrientes Pedagógicas, tratan de describir, explicar, conducir y permitir la comprensión de lo pedagógico ante las exigencias del contexto y pasan a ser referentes que crean y recrean los contextos sociales y pedagógicos de la escuela   o de la práctica en que se definen diversas pedagogías como respuesta a los desequilibrios actuales. Gracias a la proliferación y diversidad de la investigación en el campo pedagógico educativo, y de la escuela como espacio para la formación del hombre. Además estas corrientes constituyen los discursos actuales sobre el problema de la formación del hombre, objeto central de la acción pedagógica. La formación, en palabras de Flórez (1994), "es el proceso de humanización que va caracterizando el desarrollo individual aquí y ahora, según las propias posibilidades; la formación es la misión de la educación y de la enseñanza, facilitar la realización personal, cualificar lo que cada uno tiene de humano y personal".
Actualmente la educación, la escuela y sus principales actores, han estado en la mira de muchas críticas pedagógicas, sociales, políticas, culturales, etc.   Las cuales han reorientado la actividad de docentes, estudiantes y padres de familia.       Esto debido a que durante mucho tiempo se tuvo la nefasta y cerrada idea de que la escuela tenía como misión la transmisión de conocimientos más que la comprensión y aplicación de ellos. A esto se une el hecho de que en los últimos años se está revalorando el aprendizaje como condición necesaria de todo el proceso educativo. En la época contemporánea se han desarrollado diversos sistemas educativos que presentan diversas alternativas para aquellos que desean recibir educación, estas propuestas presentan algunas características que es conveniente considerar para comprender la evolución de la educación hasta el momento actual, donde se considera al constructivismo como uno de los modelos educativos preferidos en muchos países e instituciones.




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Referencia: http://www.ciafic.edu.ar/documentos/FilosofiadelaEducacionVazquez_2da_Ed.pdf

CONDUCTISTA
Referencia: Fundación Chile
Portal Educarchile: http:/www.educarchile.cl                                                                 

CONSTRUCTIVISTA

TEORÍAS COGNITIVAS DEL APRENDIZAJE
Referencia: Scribd.com
es.scribd.com/doc/13858578/Teorias-Cognitivas-del-Aprendizaje-1

CORRIENTES DEL PENSAMIENTO PEDAGÓGICO
Referencia: blogspot del Prof. Luís Nacimiento, 2004.

PROBLEMAS FILOSÓFICOS Y PEDAGÓGICOS
Referencia: Monografías.com

RAMAS DE LA FILOSOFÍA
Referencia:
http://ramasdelafilosofia.com/
IDAD PEDAGÓGICA EXPERIMENTAL LIBERTADOR


INSTITUTO PEDAGÓGICO RURAL “EL MÁCARO”
CENTRO DE ATENCIÓN SAN JUAN DE LOS MORROS
CÁTEDRA: FILOSOFÍA DE LA EDUCACIÓN
COHORTE 2011-2















FILOSOFÍA Y PEDAGOGÍA

















FACILITADORA:                                                   PARTICIPANTES:
DRA. ENMA  CONDE                                              GARCÍA YOLY
                                                                                   BELEÑO DENNYS




ENERO, 2013
ÍNDICE



Introducción
3


Filosofía de la Educación

Filosofía y Pedagogía
4
Ramas de la Filosofía y su relación con los Postulados de la Pedagogía
7
Problemas Filosóficos
8
Problemas Pedagógicos
13
Principales Corrientes del Pensamiento Pedagógico
15
Pensadores importantes de la Pedagogía
23


Conclusión
27
Referencias Bibliográficas
28































INTRODUCCIÓN

El hombre es el único ser educable. Este ser es simultáneamente biológico, psíquico y social. Pero no lo es en forma pasiva sino activa. Está frente al mundo provisto de una actividad espiritual, de una concepción de la vida. A través de esta idea básica encuentra la explicación de muchos por qué­, aparte de la posibilidad de enfocar a la realidad como a un todo. En primera instancia la filosofía es, pues, una concepción del mundo y de la vida que repercute sobre la conducta. Esto sucede no sólo con la filosofía de los filósofos profesionales, sino también con la filosofía del hombre común.
 Toda teoría filosófica conduce a una actitud e intenta explicar unitariamente la realidad. Por eso dice que la filosofía es una reflexión totalizadora en cuyo campo entran tanto lo natural como lo humano. De lo dicho se deriva la importancia de la filosofía para la educación. Si ésta pretende formar al hombre en su integridad, ¿quién más que la filosofía puede darle una idea de esa integridad?, el educador no puede emprender su misión, si antes no se ha trazado por lo menos un esbozo del punto a que se debe llegar, es decir una imagen del hombre a formar. Por eso, esencialmente, la filosofía que fundamente la acción educativa debe ser una filosofía de lo humano. Dado a estas razones se consolida la filosofía educativa también llamada filosofía pedagógica, como ciencia dando el apoyo necesario a los pedagogos en la tarea de educación de la humanidad.
La educación como factor social tiene una función específica, la de establecer relaciones de continuidad y contactos entre una generación y otra. Es a la vez un medio por el cual se transmiten tradiciones, costumbres, ideas, representaciones, mitos, fantasías, utopías, símbolos, valores, es decir, todo lo que constituye el legado histórico. Sin embargo, la educación en sí misma, por su propio carácter, contiene dentro de sí elementos contradictorios en la medida en que puede ser un instrumento para la dominación y el control del hombre, como para su liberación. Educar es desmitificar las expresiones, categorías, conceptos y prácticas políticas que ocultan el sentido real del ejercicio de la dominación.
 Con este planteamiento podemos ver que la educación y su reflexión filosófica se mueven en un amplio espectro, no sólo teórico sino también político. Por eso se afirma que el fenómeno educativo ha llegado a cobrar tantos sentidos y significaciones que su reflexión se ha vuelto compleja. Ahora bien, si la educación condensa en su interior una gama tan amplia de elementos y problemáticas, una pregunta que se impone es: ¿Por dónde iniciar su análisis? Al respecto podemos decir lo siguiente: una de las direcciones o de las intencionalidades de la filosofía de la educación, estaría dada en términos de ofrecer una comprensión-interpretación, tanto del acto de conocer como de sus respectivas prácticas; y las consecuencias que conlleva dichas prácticas. Esto enunciado de esta manera puede parecer una obviedad, pero reflexionando con cuidado y detalle veremos que no es tan accesible ni fácil su comprensión, en razón de que exige agudeza, profundidad y método de trabajo; y en buena medida, una dosis importante de compromiso teórico y social.

FILOSOFÍA Y PEDAGOGÍA

Filosofía

     La palabra filosofía viene del latín philosophia y significa “amor por la sabiduría”. La Filosofía es el estudio de una variedad de problemas fundamentales sobre cuestiones como pueden ser la verdad, la mente, la belleza, el lenguaje, la existencia o el conocimiento. A diferencia de la mitología, el misticismo o la religión, la filosofía se distingue por su énfasis en los argumentos racionales. También se distingue bastante de la ciencia por la razón que la ciencia lleva sus investigaciones de forma no empírica y lo hace con experimentos y no como la filosofía que lo hace con datos empíricos.
La invención del término «filosofía» suele atribuirse al pensador y matemático griego Pitágoras de Samos, aunque no se conserva ningún escrito suyo que lo confirme. Según la tradición, hacia el año 530 a. C., el tirano León trató de sabio (σοφóς) a Pitágoras, el cual respondió que él no era un sabio, sino alguien que aspiraba a ser sabio, que amaba la sabiduría, un φιλο-σοφóς.

Pedagogía

La palabra pedagogía deriva del griego paidós, que significa niño, y agogía que significa conducción. Etimológicamente equivale a conducción del niño. (Saavedra, 2001. p.115).
Antiguamente en los siglos XVII y XVIII la pedagogía o los pedagogos se les entendía como esclavos que se dedicaban a cuidar a los niños de las familias acomodadas. Ahora el concepto ha cambiado ya que la pedagogía es el estudio y la que sistematiza la educación. Por lo que educación y pedagogía van de la mano, ya que la educación es la información que trata de ser adquirida por los educandos y la pedagogía es quien regula este proceso.

El término pedagogía tal como es empleado en la tradición filosófica alemana de fines del S.XVIII y S.XIX, propia del idealismo neo-kantiano, denota la relación inseparable entre filosofía y educación.
Son dos las raíces de la pedagogía alemana; la primera de ellas remite al comienzo del S.XIX, con Herbart y su pedagogía científico-mecanicista y la segunda, a fines del S.XIX, a la línea filosófico-historicista de W. Dilthey, Spranger, Nohl, Flitner, entre los más representativos. En la primera se distinguen (Böhm, 1988) dos ramas: la de la pedagogía normativa -representada por autores neo-kantianos, como Natorp y otros de inspiración cristiana, como Henz y F. März- y la de la pedagogía empírica.
En la concepción de Herbart, la pedagogía es ciencia en cuanto se apoya por una parte en la ética, que suministra los fines de la educación y por otra en la psicología, que pone de manifiesto los medios y las posibles dificultades en el proceso educativo. Esta doble fuente va a dar lugar a las dos ramas mencionadas:  ya pedagogía normativa que se centra en la reflexión sobre la razón práctica, ya sea ésta concebida como autónoma, al modo kantiano, ya sea iluminada por la revelación cristiana.
A fines del S.XIX y durante la primera mitad del S.XX se dio lugar a la concepción de la pedagogía como ciencia del espíritu, representada por W. Dilthey, Spranger, Nohl, Flitner, entre los más conocidos y cuyas ideas tuvieron predominio, no sólo en Alemania sino en el mundo, hasta mediados de la década del ‘60.
A partir de allí dicha línea  fue cuestionada por los teóricos crítico sociales, para  resurgir en los ‘80 reformulada como hermenéutica crítica. El denominador común es la filosofía kantiana.
En la concepción del idealismo historicista, como ya lo señalaba W. Dilthey, toda filosofía debe acabar en un planteo pedagógico. Más allá de la aparente coincidencia con un planteo realista -para el cual la concepción metafísica de la realidad y la idea del hombre, de su ser y naturaleza, son los puntos de partida que determinan los fines de la educación- hay en realidad, una profunda disidencia, pues para esta línea del idealismo el fundamento de la relación entre filosofía y pedagogía se halla en la concepción de la razón y de su alcance, tal como la planteaba Kant.
En efecto, a partir de la “revolución copernicana” planteada por Kant, la razón no conoce, porque todo objeto de conocimiento se constituye a partir de las categorías que el entendimiento aplica a los datos caóticos de la experiencia sensible. El campo de la razón son las Ideas Kant, 1783) en particular las Ideas de Dios, mundo y alma, que son el objeto de la metafísica, pero como a esas Ideas, según la concepción de Kant (que en esto es heredera del empirismo), no les corresponde experiencia alguna, por eso ellas no constituyen reales objetos de conocimiento, sino más bien postulados de la razón, cuya finalidad es regulativa: llevar a la mayor unidad posible el conocimiento. El uso del término “posible” indica que esta unidad no es real, sino meramente ideal, utópica, por lo que la metafísica deja de tener un lugar en el sistema de las ciencias.
Pero la razón recupera un uso real en cuanto formula el imperativo categórico, su campo propio es la ética, una ética autónoma cuyo principio supremo es una ley puesta a priori por la razón, sin contenido alguno, que excluye expresamente toda referencia a un orden o finalidad extrínseco a ella misma. Es por eso que la razón ya no tiene que ver con el ser sino con el deber ser que es el campo de lo práctico, de la cultura y de la educación, el campo del espíritu, desprendido de y contrapuesto con el ámbito de la naturaleza que ya no es más el principio propio de operación de cada ser, sino lo otro respecto del espíritu, de la razón, del mundo humano.
De esta concepción parte Dilthey para afirmar que toda reflexión filosófica debe terminar en pedagogía, término que es equivalente a filosofía de la educación, filosofía práctica cuyo objeto es la bildung, la configuración del hombre, el autodesarrollo del espíritu, con exclusión de las exigencias y finalidades dadas por la naturaleza del hombre. Como señala W. Böhm: La palabra bildung refiere, por una parte a bild -imagen- y por otra a ung, que designa a la vez un proceso y un resultado [...] con el idealismo filosófico asume un sentido de auto-creación (Bohm, 1988a, 9-10)
Cabe hacer notar la profunda diferencia de concepción que se proyecta en el empleo de este término, en relación con la etimología latina de educación como educere, que alude al desarrollo de un ser vivo, al despliegue de potencialidades vitales, insitas en la naturaleza. En cambio bildung es educación como obra de cultura, configuración a partir de un modelo, que puede tener un carácter trascendental, es decir a priori, histórico cultural o simplemente socio-contextual.
La denominación pedagogía se halla ligada a la clasificación de las ciencias en Ciencias de la naturaleza y Ciencias del espíritu; estas últimas pasarán a denominarse, en la tradición francesa, Ciencias humanas o del hombre, las que, finalmente, serán suplantadas por las ciencias sociales. Pero no se trata de simples cambios de nombre sino de diversas concepciones y tradiciones filosóficas y culturales, cuya referencia es necesaria para comprender la situación actual.
Es W. Dilthey (1833-1911) quien ubica a la pedagogía dentro de las Ciencias del espíritu -que, a diferencia de las Ciencias de la naturaleza, no explican sino que comprenden- porque la educación no es propiamente un quehacer técnico, ni tampoco un dejar crecer sino un introducir al educando en el mundo de sentido, de valores, del deber ser. Cabe observar que se halla ya operante la contraposición entre naturaleza y espíritu, naturaleza y cultura, por eso el “dejar crecer” se contrapone al desarrollo propio del deber ser humano.
Entre los años ‘65 y ‘75 esta corriente será fuertemente criticada por los seguidores de la Escuela de Frankfurt, que la consideran como un aspecto de la ideología alemana. En su lugar proponen un concepto de educación, como “obra de emancipación” y para la pedagogía, ya no el método de la comprensión sino de la hermenéutica crítica centrada en la reflexión acerca de las condiciones sociales en que se desarrolla la educación.

W. Böhm señala las relaciones entre estas posiciones, diciendo que:

[...] en un libro publicado en 1976 –Geisteswissenschaft Pedagogik und Kritische Erziehungswissenschaft- R. Uhle se interrogaba sobre los lazos entre la hermenéutica en tanto que filosofía práctica en Dilthey, la teoría de la formación, hermenéutico-pragmática, de W. Flitner y la teoría hermenéutico-dialéctica de la formación, de Adorno y Horkheimer (Bohm, 1988b, 74)

La pedagogía se inscribe, entonces, dentro de las Ciencias del Espíritu, mientras que las Ciencias de la educación se incluyen dentro de las ciencias de la naturaleza, en razón de su método y de su objeto, los medios: “tanto los saberes como los métodos usados quedan en el orden de la racionalidad instrumental” dice Soëtard, apelando a un concepto típico de la teoría crítica de Frankfurt. Así, el planteo termina en una oposición que invalida las ciencias de la educación: Es así que la cultura de las `ciencias de la educación’ aunque necesaria para superar las alienaciones y ver claro en las situaciones en las que el sujeto podría parecer encadenado, no dice, y nada puede decir, de lo que debe hacerse para construir la libertad. Y de esto se ocupa prioritariamente la pedagogía y es en vistas a esta construcción que ella se servirá de las ciencias humanas’ como auxiliares” (Soetard, 1997, 103).
La posición de Söetard es crítica con respecto a la tradición francesa de las ciencias de la educación, pero se resuelve en las oposiciones dialécticas del idealismo, que dejan el tema del fin de la educación en el nivel de la utopía.
El pasaje de la pedagogía a las ciencias de la educación se hace a través de varias etapas, pero siempre bajo la égida del ideal cientificista del Positivismo. Entre esas etapas, J. Houssaye señala:

● La pedagogía científica, bajo la influencia de A. Binet y Claparéde, entre los más conocidos.
● La pedagogía experimental (Dottrens, Simon).
● El paso de ciencia de la educación (terminología que ya se usaba desde Durkheim en adelante) a ciencias de la educación; denominación introducida oficialmente en 1967 por Debesse y Mialaret. Esta última señala que el reemplazo del término pedagogía por ciencias de la educación se debe a la connotación normativa de la primera y a su exclusiva referencia a la educación del niño (παισ, παιδοσ).

La pedagogía, en el concepto durkheimiano: está ubicada entre la disciplina objetiva que constituye la sociología de la educación y el arte que es la
dialéctica, ella -la pedagogía- se presenta como una reflexión ordenada a la acción [...] busca cómo responder a los fines que la sociedad requiere [...] es una mediación entre la ciencia y la actividad educativa cotidiana (Avanzini, 1997, 19).
La pedagogía, entonces, como saber normativo, tendría sus fuentes en la filosofía, en algunos casos también en la teología, y en la teoría política.
Ese enfoque normativo tendería a decaer bajo la influencia del Positivismo; que  dará a la/s ciencia/s de la educación, como su 15objeto propio, el estudio del funcionamiento del fenómeno educativo y de las instituciones a que da lugar en los diversos contextos socio-culturales; con una metodología científica (es decir causal y no simplemente descriptiva).
También M. Laeng (1974) al definir la voz pedagogía subraya su filiación  filosófica, su naturaleza normativa y pone como objeto propio el fin de la educación que cualifica como la evolución de la razón y de la libertad en relación con la vida en sociedad y los valores de la cultura. En esta conceptuación puede verse con claridad la raíz que la pedagogía tiene en la tradición filosófica del idealismo alemán y en particular en las corrientes neo-kantianas, como se señaló más arriba. De modo análogo, Mialaret (1993) considera que lo propio de la pedagogía es la reflexión sobre el fin de la educación y, en tal sentido, ésta constituye un subconjunto de las ciencias de la educación.


RAMAS DE LA FILOSOFÍA Y SU RELACIÓN CON LOS POSTULADOS DE LA PEDAGOGÍA

Las ramas y los problemas que componen la filosofía han variado mucho a través de los siglos. Por ejemplo, en sus orígenes, la filosofía abarcaba el estudio de los cielos que hoy llamamos astronomía, así como los problemas que ahora pertenecen a la física. Teniendo esto en cuenta, a continuación se presentan algunas de las ramas centrales de la filosofía las cuales pueden ser divididas  en dos (Filosofía práctica y Filosofía teórica):

  • Filosofía teórica: Esta rama de la filosofía a su vez se divide en varias ramas y son:

ü  Lógica: Esta rama de la filosofía es la que se ocupa de los razonamientos, estos son los criterios que permiten demostrar su validad o su corrección, es decir las leyes del pensamiento.

ü  Metafísica/Ontología: Esta rama de la filosofía es la que estudia al ente, la realidad y al ser.

ü  Teoría del conocimiento: Esta rama es la que se plantea el origen del conocimiento,  esta rama de la filosofía se divide en dos formas de pensar, los racionalistas que son los que dicen que los descubrimientos se hacen por medio de la razón y los empiristas.

ü  Epistemología: Cuando hablamos de Epistemología hablamos del estudio del conocimiento científico  y esta rama de la filosofía trabaja con razones de objetividad y de verdad.

  • Filosofía Práctica: Esta filosofía está relacionada con la acción humana y es la filosofía que se ocupa de los valores y trata de descubrir los valores de la acción humana. A su vez la podemos dividir en ramas:

ü  Estética: Esta rama de la filosofía es la disciplina que estudia los valores como la fealdad, la armonía o la belleza.

ü  Ética: Esta filosofía estudia los valores de la acción e intenta determinar si esta es justa o injusta y correcta o incorrecta…

ü  Filosofía de la historia: Esta rama de la filosofía estudia el desarrollo y todas las formas en las cuales los seres humanos crean la historia.

ü  Filosofía del derecho: Esta rama es la que estudia todos los fundamentos que rigen la creación y la aplicación del derecho y las ramas del derecho.



PROBLEMAS DE LA FILOSOFÍA
La filosofía ha sido un tema considerado oscuro para muchas personas que intentaron aproximarse a esta disciplina. Sin embargo, día a día se van sumando adeptos que ya no temen sumergirse en las profundidades complejas del saber filosófico y que por el contrario permanecen entusiasmados y asombrados al darse cuenta del cambio mental que operan estos conocimientos en las personas que se atreven en incursionar en este campo.
 Es importante tener bien claro cuál es el objeto de estudio de la Filosofía, después que haber quedado aislada y de haber sido diezmada por el desarrollo de las ciencias naturales y el rigor del método científico
La filosofía no se limita a tener información objetiva de un objeto de estudio sino que también reflexiona sobre sí mismo y es de esta reflexión que surge la problemática con la que la filosofía se enfrenta. El filósofo se encuentra frente a las dificultades como el ser o el sentido del conocimiento, el misterio de la vida, el origen del universo y del hombre, por el sólo hecho de pensar.
La filosofía se ocupa no sólo de detectar estos problemas sino que trata de considerarlos y de resolverlos. Para lograr este propósito esta debe utilizar un sistema teórico coherente y lógico que explique el mundo de la manera más amplia posible. Esta explicación a todo lo que existe tiene que lograr justificar la vida del hombre como tal, de manera que le permita adoptar una cierta actitud.
La filosofía puede tratarse de modos de ver el mundo que incluyan otros niveles de conocimientos además de la razón, sólo alcanzables a través de una experiencia mística. El  objeto central de la filosofía es difícil de definir y comprender,  se trata del Ser, este expresa lo más general que puede decirse de una cosa, sea cual sea, real, posible o concebible. El problema del Ser presenta dos aspectos: la realidad del ser o el ser como algo pensado. Este Ser para poder definirse no puede ser algo que cambie, por lo tanto debe ser algo que no cambie o algo que haga posible los demás seres o como algo único que tiene distintas formas de manifestación.
Estos problemas en toda filosofía dependen uno de los otros. Por esta razón  se divide en distintos campos: la filosofía del conocimiento, la filosofía teórica y la filosofía práctica. Del problema del conocimiento se ocupa la lógica que a su vez se divide en formal y metodológica según se ocupe de la estructura del conocimiento o de los sistemas para obtenerlo; y la teoría del conocimiento que estudia la relación del conocimiento con la realidad. La filosofía teórica es la que se ocupa principalmente del ser y se denomina ontología. Si se distinguen diversos tipos de seres origina disciplinas teóricas especiales como la cosmología que es el estudio del ser físico, la psicología que es el estudio del ser espiritual y la teodicea que es el estudio del ser divino. La filosofía práctica estudia todo lo hecho por el hombre y comprende temas como la ética, la religión, la historia, etc.

Problema antropológico

El hombre es un ser material entre otros seres materiales, un viviente entre otros seres vivientes; pero eminentemente es un ser espiritual capaz de razonar y de crear. Podemos afirmar que la estructura histórica esencial del hombre es la resultante de tres factores mutuamente implicados: 1) el carácter encarnado del espíritu humano (el hombre no es pura materia ni puro espíritu, sino, en la expresión de Heidegger, ser-en-el-mundo); 2) el hecho de la intersubjetividad o dimensión relacional de la vida humana (la subjetividad humana no es una interioridad cerrada al estilo de Descartes, o de Leibniz, sino ser-con-nosotros-conciencia de); 3) la temporalidad (el hombre es también él mismo ser histórico, tiempo, historia).
Precisamente la filosofía del hombre estudia las operaciones específicamente humanas, el conocimiento intelectual y la voluntad libre. A través de ella demuestra que el alma humana es espiritual, ya que es la raíz de las operaciones que trascienden el ámbito y las posibilidades de la materia.
En sus lecciones de "Lógica", Kant resumía el campo de la filosofía y sus problemas básicos a las famosas cuatro preguntas fundamentales: ¿qué puedo saber? (Metafísica); ¿qué puedo hacer? (Moral); ¿qué puedo esperar? (Religión); ¿qué es el hombre? (Antropología). Pero el problema del hombre no es sólo teórico, sino que lo involucra vitalmente porque quien pregunta se halla metido en el mismo interrogante.
 Esta  interrogante fundamental de la antropología aborda la estructura básica y esencial del hombre que lo constituye en cuanto tal y lo diferencia de las demás cosas. La pregunta: ¿qué es el hombre? Implica de por sí una previa afirmación de una esencia ya determinada, es decir, su comprensión dentro de un horizonte metafísico, pregunta que es impugnada por los marxistas sobrevivientes al amparo del existencialismo propuesto por Sartre; quien afirmó que de algún modo se impone la noción y la necesidad de establecer estructuras básicas del hombre si queremos establecer un punto de discontinuidad como se resalta en su actividad racional y cultural respecto a las demás especies vivientes.
En la historia del pensamiento antropológico, la determinación de las estructuras fundamentales del hombre conoce múltiples definiciones: el hombre como ser racional, como ser instintivo, como ser práctico-transformador, como ser cultural, como ser metafísico, como ser religioso, como ser estético, como ser trascendente, como ser-en-el-mundo, etc., son determinaciones que pretenden señalar no sólo aspecto o elementos distintivos del hombre sino su núcleo fundamental.

El problema de Dios

El problema de Dios no es como otros un asunto puramente teórico, sino que, en su determinación, involucra muchas actitudes previas, opciones vitales, e incluso una previa actitud ante lo real. Ya Anaxágoras sostuvo que Dios es el creador del orden del mundo al considerar a la Inteligencia como la divinidad que ordena el mundo.
El planteamiento del problema de Dios, como de otros problemas, ofrece múltiples posiciones e interpretaciones. El mismo concepto de Dios en la historia de la filosofía no es tan unívoco, llegando incluso a presentarse conceptos de tipo panteísta. De hecho, la noción predominante se refiere al concepto de Dios ofrecido por el cristianismo y su pensamiento en los grandes teólogos. En este sentido, Dios sería un ser distinto del mundo, causa de él, personal y existente en sí mismo (aseidad). Por la influencia misma del cristianismo en la cultura europea este concepto ofrece la gran ambigüedad de su múltiple uso y abuso, cuando se le invoca en los procesos culturales, sociales, ideológicos y políticos.
El problema de Dios conoce una historia paralela en el ateísmo que, con distintos ropajes filosóficos, centra toda una serie de polémicas y críticas que van desde el agnosticismo hasta el ateísmo militante como lo fue el marxismo. Particularmente en las corrientes materialistas (Demócrito en la Antigüedad) y desde el siglo XVIII la corriente de impugnación de la afirmación sobe la existencia de Dios se ha hecho cada vez más fuerte; línea que se prolonga en los sistemas particulares de Nietzsche, Feuerbach, Marx, Sartre y de algún modo se postula en el positivismo, el neopositivismo y la filosofía analítica.
En el campo cristiano, el alcance y la valoración de las "pruebas" son muy dispares. Kant no las aceptó y postuló otro camino (la prueba moral). Hoy, sus reformulaciones están más dentro de la filosofía neo tomista, mientras que otras tendencias teológicas o se suman al radicalismo de corte protestante siguiendo la línea de Lutero, Kierkegaard, Unamuno, Karl Barth o la orientación antropológica de Karl Rhaner dentro del horizonte de la metafísica trascendental de Marechal y Heidegger. En la misma perspectiva se ubicaría el planeamiento de Zubiri, pero con otros supuestos metafísicos.

El problema ético

Se dan dos concepciones fundamentales de la ciencia ética, esto es: 1) aquella que la considera como ciencia del fin al que debe dirigirse la conducta de los hombres y de los medios para lograr tal fin y derivar, tanto el fin como los medios de la naturaleza del hombre; 2) aquella que la considera como la ciencia del impulso de la conducta humana e intenta derivarla con vistas a dirigir o disciplinar la conducta misma. Estas dos concepciones son fundamentalmente distintas y hablan dos lenguajes distintos, aunque se han entrelazado de manera diferente tanto en la Antigüedad como en el mundo moderno.
En efecto, la primera habla del lenguaje del ideal al que el hombre se dirige por su naturaleza y, en consecuencia, de la "naturaleza", "esencia" o "sustancia" del hombre. En cambio, la segunda habla de los "motivos" o de las "causas" de la conducta humana o también de las "fuerzas" que la determinan y pretende atenerse al reconocimiento de los hechos.
En este contexto, la dimensión ética de la existencia del hombre tanto en su aspecto individual como social ha sido objeto de la reflexión filosófica en todas las épocas, especialmente en ciertos períodos o coyunturas de crisis y de grandes cambios estructurales. Pero aquí, como en todos los problemas filosóficos, el planteamiento del problema y las líneas de solución configuran abundantes ramificaciones temáticas, según las escuelas y autores.
La dimensión ética de la vida humana se funda primero en el hecho de la moralidad, es decir, en el comportamiento práctico del hombre que se expresa en juicios, actitudes y normas en su interacción social y cultural. José Luis Aranguren hace notar que, en su raíz etimológica, este hecho designa originariamente un modo de ser más que los actos o costumbres que se remiten al modo específico de lo humano como existir consciente y responsable.
La  ética quiere referirse a la fundamentación teórica de la conducta humana en todas sus dimensiones queriendo ser el soporte de su praxis concreta. Además de la justificación racional de la moralidad, esta fundamentación quiere expresar un conjunto de normas y principios básicos orientadores de las situaciones concretas.
Emerich Coreth sustenta: "Vivimos la experiencia de que nos sale al paso un valor reclamando su afirmación y realización, que nos expresa un deber absoluto y que tal vez exige la renuncia a otra forma de comportamiento agradable y habitual. Quizá apartamos la vista e intentamos arrinconarlo marginándolo de nuestro campo visual. Y, sin embargo, percibimos una llamada imperante, una demanda obligatoria, que reclama nuestra libre decisión, pero que impone a nuestra libertad una obligación vinculante. Este fenómeno forma parte de las experiencias fundamentales de la existencia humana. De ahí que incesantemente haya preocupado a los filósofos de todos los tiempos. Es un fenómeno de tipo ético. ¿Qué significa y cómo hay que explicarlo? ¿Qué es un valor ético, un precepto moral, una actuación ética? ¿Qué es el hombre?.

El problema del conocimiento

El problema del conocimiento supone e implica toda una historia relacionada en gran parte con el desarrollo de las ciencias, de los métodos experimentales, el avance de la matemática, el desarrollo elevado de las ciencias naturales, la insurgencia de las ciencias sociales, etc.
En este contexto, y dentro de las circunstancias actuales del majestuoso desarrollo científico y tecnológico, se hace cada vez más claro las implicaciones de este saber sobre las culturas, y al mismo tiempo los desarrollos ambiguos en su uso y la utilización de las estrategias políticas de la dominación. Por ello, el marcado acento crítico sobre el conocimiento y la utilización de las ciencias cuando éstas pretenden imponerse como instancias totalmente autónomas o cuando se postulan tesis discutibles como la exigencia de la neutralidad en sus desarrollos metodológicos o su en concepción puramente positivista.
Los problemas clásicos del conocimiento se refieren a los aspectos de esta relación intrínseca de los tres elementos del proceso del conocer: ¿Puede el sujeto conocer el objeto? (Problema de la posibilidad del conocimiento). ¿Es la razón o la experiencia la fuente primera y fundamental del conocimiento? (Problema del origen del conocimiento). ¿En el conocimiento, es el objeto el que determina al sujeto o el sujeto el que determina e impone sus condiciones al objeto como plantea Kant el problema? (Problema de la esencia del conocimiento). ¿Fuera del conocimiento discursivo existen otras formas de conocer la realidad como la intuición opuesta a la forma lógica argumentativa? (Problema de las formas del conocimiento). Cuando un conocimiento se revela como verdadero, ¿con qué criterio podemos estar absolutamente ciertos de que es así? (Problema del criterio de verdad del conocimiento).
 En otro sentido, la gnoseología comprende el estudio sobre el origen y la naturaleza del conocimiento humano al mismo tiempo que la validez de su contenido. En sentido estricto, la gnoseología es la indagación filosófica acerca de la validez objetiva del conocimiento; y desde este punto de vista se distingue y se relaciona con la lógica formal cuyo objeto son las relaciones de los contenidos de pensamientos entre sí (estudio de las estructuras internas del pensamiento: concepto, juicio, raciocinio) al mismo tiempo que las leyes genéricas del pensamiento. La gnoseología estudia los mismos contenidos no éticos según su relación al objeto y su función representativa de la realidad.

Problema de los valores

El problema de los valores  forma parte de nuestra vida tanto como las cosas, personas e instituciones que nos rodean. No podemos dejarlos de lado. Corresponde hacerse cargo de su presencia, pues la calidad de nuestras vidas depende del valor de los objetos que usemos, gocemos o seamos capaces de crear. Ellos son los que propiamente le dan una dimensión ética a nuestra existencia. No sólo son valores las cosas que constituyen el mundo, sino también mis propias actividades, incluso mis deseos, esperanzas e intereses.
El término valor fue utilizado primero por la economía política al estudiar el valor de uso y de cambio de las cosas. Tomás Hobbes (1588-1679) sostenía que "el valor o estima de un hombre es, como el de todas las demás cosas, su precio; es decir, tanto como sería dado por el uso de su poder. Por consiguiente, no es absoluto, sino una consecuencia de la necesidad y del juicio de otro. Un hábil conductor de soldados es un gran precio en tiempo de guerra presente o inminente; pero no lo es en tiempo de paz" (Leviatan).
Antes de Rudolph Lotze (1817-1881) sólo ocasionalmente la filosofía habló de valores; él hizo del valor un contenido fundamental del filosofar.  La moderna filosofía introducida por Max Scheler (1874-1928) y que procede de Lotze, distingue nítidamente entre valor y bien: los bienes pertenecen al orden del ser, mientras que los valores se enfrentan a éste con "suprema independencia" y forman un reino propio.
Pero, ¿qué son los valores? J. Hessen dice que "cuando se habla de "valor" puede entenderse tres cosas: la vivencia del valor, la cualidad del valor y la idea del valor. Si por valor se entiende exclusivamente la vivencia, se coloca el valor en la psique, en la conciencia, es decir, se lo sicologíza. Se incurre en el error opuesto cuando se tiene presente sólo la idea de valor. En este caso es fácil llegar a convertir el valor en una cosa, a hipostasiarlo, como lo hizo Platón. Por último, si se concibe el "valor" exclusivamente como cualidad, como modalidad de la cosa se lo naturaliza o cosmologiza. Se hace del valor algo propio de las cosas. Las tres concepciones son unilaterales. Perciben algo correcto, pero lo ven demasiado exclusivamente y pasan por alto otros detalles”.



PROBLEMAS DE LA PEDAGOGÍA

Es la Pedagogía la ciencia que tiene como objeto de estudio el proceso formativo.   Una ciencia adquiere carácter si tiene objeto y métodos propios. El problema de la Pedagogía es ante todo demostrar su carácter de ciencia. Su epistemología consiste en significar sus fundamentos conceptuales y sistema categorial, objeto, dimensiones, cualidades, componentes, leyes y eslabones, que permite concluir que, sobre la base de sus propios métodos científicos, es posible el análisis y la solución de los problemas que con más fuerza se revelan en la escuela contemporánea.
La ciencia pedagógica está llamada a constituirse en una disciplina de gran actualidad y penetración social, ésta tiene que ser capaz de establecer métodos que posibiliten el análisis dialéctico y estructural que determina el carácter necesario de su comportamiento, de ahí la creciente importancia que toma dentro de las ciencias sociales y en el sistema de ciencias contemporáneas en general, de esto se desprende la necesidad del estudio de la pedagogía y del  análisis de sus problemas actuales, por parte de maestros, estudiantes e investigadores que quieren elevar la calidad de la educación y con ello, el desarrollo del país.
 Por esta razón, en el mundo contemporáneo en casi todos los países se producen procesos de ajustes, modificaciones o intentos de transformaciones de sus sistemas educativos bajo las más diversas denominaciones: modernización educativa, revolución educacional, perfeccionamiento continuo del sistema nacional de educación, remodelación escolar, reactualización educacional, etc.
Aún existen dificultades en el proceso docente-educativo en la integración de la escuela con el proceso productivo, con la vida. la instrucción no garantiza la formación de habilidades en cada tema o unidad. La no aplicación consecuente de la sistematización de la enseñanza estimula la atención, desde niveles de dirección, de los aspectos específicos lo que implica una centralización excesiva, limita la iniciativa de la base y estimula una enseñanza impositiva, en que el estudiante no se ve comprometido y se siente ajeno al desarrollo del proceso como tal.
 En la formación del estudiante, repetidamente lo educativo se trata de alcanzar en un proceso ajeno a la instrucción, que a su erradicación debe propender una educación para la vida, una educación en el trabajo.
 Lo antes expuesto conduce a plantear, ¿qué papel juega la pedagogía para una integración de la escuela con el proceso productivo, con la vida?.  La profundización en el estudio de la epistemología del proceso docente-educativo en cuanto a problemas, conceptos, leyes, cualidades y métodos de una ciencia, se hace necesario como consecuencia de la necesidad de su optimización y se convierte en un enfoque esencial en el logro de la excelencia que se aspira, aún en aquellos países en que la actividad pedagógica ha cosechado ciertos niveles de excelencia.   

El ¿por qué? del problema y el ¿para qué? de la solución

Caben dos interrogantes: ¿No es posible evitar el problema epistemológico y conformarse con una u otra definición de la pedagogía? Entrar en él ¿no será el fruto de una desmedida tendencia especulativa que nada puede aportar al progreso efectivo de la educación?
Las preguntas no se refieren a la misma cosa. La primera exige el por qué, los motivos que llevan al problema epistemológico de la pedagogía; la segunda, el para qué de su solución, esto es las repercusiones que una salida de cualquier tipo puede tener en el mejoramiento del proceso educativo mismo.
Muchas son las razones que obligan al pedagogo a caer en las cuestiones del fundamento y significado de su disciplina, de todas ellas se destaca la que nace del doble carácter de la educación, definida simultáneamente como influencia y actividad intencional y como realidad para la vida del individuo, de la cultura y de la sociedad. Si la educación es una actividad intencional, la pedagogía debe preocuparse por regularla, dirigirla o conducirla; pero como, al mismo tiempo, se ofrece como un hecho real o como un dato, tendrá que describirla, explicarla o comprenderla
El pedagogo no puede elegir entre los dos caminos, sino decidirse a recorrer ambos porque está en la esencia de la educación ser una acción regulable y un dato a estudiar o un problema a resolver. Esa circunstancia da cuenta del vaivén de la pedagogía entre la práctica y la teoría, entre la norma y la ley, entre la experiencia y la doctrina, entre el arte y la ciencia. Determinar en qué medida y modo es posible la integración de esos dos aspectos, resulta así una exigencia que toda doctrina pedagógica debe satisfacer honestamente. Si no lo hace en los comienzos, guardará en su seno un conflicto latente pronto a estallar en cualquier terreno.
Tales las causas y la necesidad del planteo epistemológico. Los beneficios de una solución también se imponen con evidencia. En primer término, porque cuando más sólida sea la fundamentación de la pedagogía como disciplina con derecho a constituirse, mayor será la posibilidad de penetrar en la complejidad de lo educativo y mayor la eficacia de la actividad correspondiente; cuanto más cerca se esté de la vida misma de la educación mediante la afinación de los instrumentos que condicionan ese contacto, más factible será que una recíproca fecundación ocupe el lugar de la tensión entre la teoría del pedagogo y la experiencia del educador.
En segundo término, y dada la multiplicidad de factores que contiene el objeto pedagógico, su disciplina tiene que apelar a las demás ciencias ampliando así sus horizontes y proporcionando a esas ciencias un material precioso para sus investigaciones específicas. De esta manera será viable aquel “trato bienhechor" que, según Herbart, debe reinar entre la pedagogía y los restantes sectores del saber. Este aspecto merece otra referencia: la teoría de la pedagogía sólo podrá construirse con una gran amplitud de espíritu y con un real deseo de ayuda mutua entre los trabajadores de diversas ciencias, también aquí se refleja la especial naturaleza de la educación.
De igual forma, Si ésta es una labor colectiva, igualmente debe serlo la pedagogía. Es preciso que sus cultivadores sean capaces de salirse de lo meramente técnico en el mal sentido de la palabra  para tratar los problemas con visión objetiva a la vez que humana y personal. Al respecto logran validez de axioma las palabras de Spranger, sin contar con la tremenda responsabilidad que surge de ellas: "El punto de reunión de todas las experiencias y movimientos en el dominio educativo es el pedagogo y hay que confiar en que no sea una criba, sino un espíritu formador y plasmador que pueda devolver lo recibido y elaborado, a la idea... Porque este extenso trabajo no se hace para el fin de un almacenamiento académico, sino que debe volver a actuar de modo formador y fecundante sobre la vida misma".


PRINCIPALES CORRIENTES DEL PENSAMIENTO PEDAGÓGICO

La Educación, como práctica social, se promueve como compleja y diversa, gracias a las demandas del contexto socio cultural y a las interpretaciones de la creciente y deslumbrante producción pedagógica que se ha venido desarrollando en los últimos tiempos. Con la pretensión de cambiar la escuela y el proceso de enseñanza-aprendizaje, y de reconstruir todas las prácticas pedagógicas, se dibujan de manera tenue, pero con energía, varias corrientes contemporáneas pedagógicas. Estas son consideradas por Contreras, Hernández, Puig, Rué, Trilla y Carbonell (1996) como "Los campos, corrientes, discursos... que expresan, a nuestro entender, líneas de fuerza en el pensamiento y/o en la práctica educativa" (p. 10).
También se entiende por "Corrientes Pedagógicas Contemporáneas" los movimientos y/o teorías que se caracterizan por tener una línea del pensamiento e investigación definida sobre la cual se realizan aportes permanentemente, y que les dan coherencia, solidez y presencia en el tiempo a los discursos que la constituyen. Estas "corrientes" describen, explican, conducen y permiten la comprensión de lo pedagógico ante las exigencias del contexto y pasan a ser referentes que crean y recrean los contextos sociales y pedagógicos de la escuela y/o las líneas de discurso o de la práctica en que se definen diversas pedagogías como respuesta a los desequilibrios actuales, gracias a la proliferación y diversidad de la investigación en el campo pedagógico, educativo, y de la escuela como espacio para la formación del hombre.
Estas corrientes constituyen los discursos actuales sobre el problema de la formación del hombre, objeto central de la acción pedagógica. La formación, en palabras de Flórez (1994), "es el proceso de humanización que va caracterizando el desarrollo individual aquí y ahora, según las propias posibilidades; la formación es la misión de la educación y de la enseñanza, facilitar la realización personal, cualificarlo que cada uno tiene de humano y personal, potenciarse como ser racional, autónomo y solidario" (p. 108).


1.- CONDUCTISTA

La teoría conductista se desarrolla principalmente a partir de la primera mitad del siglo XX y permanece vigente hasta mediados de ese siglo, cuando surgen las teorías cognitivas.
La teoría conductista, desde sus orígenes, se centra en la conducta observable intentando hacer un estudio totalmente empírico de la misma y queriendo controlar y predecir esta conducta. Su objetivo es conseguir una conducta determinada, para lo cual analiza el modo de conseguirla.
De esta teoría se plantearon dos variantes: el condicionamiento clásico y el condicionamiento instrumental y operante. El primero de ellos describe una asociación entre estímulo y respuesta contigua, de forma que si sabemos plantear los estímulos adecuados, obtendremos la respuesta deseada. Esta variante explica tan solo comportamientos muy elementales.
La segunda variante, el condicionamiento instrumental y operante persigue la consolidación de la respuesta según el estímulo, buscando los reforzadores necesarios para implantar esta relación en el individuo.
Para las Teorías Conductistas, lo relevante en el aprendizaje es el cambio en la conducta observable de un sujeto, cómo éste actúa ante una situación particular. La conciencia, que no se ve, es considerada como "caja negra". En la relación de aprendizaje sujeto - objeto, centran la atención en la experiencia como objeto, y en instancias puramente psicológicas como la percepción, la asociación y el hábito como generadoras de respuestas del sujeto. No están interesados particularmente en los procesos internos del sujeto debido a que postulan la “objetividad”, en el sentido que solo es posible hacer estudios de lo observable.
Las aplicaciones en educación se observan desde hace mucho tiempo y aún siguen siendo utilizadas, en algunos casos con serios reparos. Enfoques conductistas están presentes en programas computacionales educativos que disponen de situaciones de aprendizaje en las que el alumno debe encontrar una respuesta dado uno o varios estímulos presentados en pantalla. Al realizar la selección de la respuesta se asocian refuerzos sonoros, de texto, símbolos, etc., indicándole al estudiante si acertó o erró la respuesta. Esta cadena de eventos asociados constituye lo esencial de la teoría del aprendizaje conductista.
Pero también existen otras situaciones que se observan en educación y que son más discutibles aún, como por ejemplo el empleo de premios y castigos en situaciones contextuales en las que el estudiante guía su comportamiento en base a evitar los castigos y conseguir los premios, sin importarle mucho los métodos que emplea y sin realizar procesos de toma de conciencia integrales.
Hoy día hay consenso en estimar un conjunto de aprendizajes posibles de desarrollar mediante esquemas basados en las teorías conductistas, tales como aquellos que involucran reforzamiento de automatismos, destrezas y hábitos muy circunscritos (recitar una secuencia de nombres, consolidar el aprendizaje de tablas de suma y de multiplicar, recordar los componentes de una categoría [elementos químicos, adverbios, etc.], etc.).
Conductismo. Se denomina así a la teoría del aprendizaje animal y humano que se focaliza solo en conductas objetivas observables, descartando las actividades mentales que ocurren por estos procesos.
Los conductistas definen el aprendizaje solo como la adquisición de nuevas conductas o comportamientos.
Asociacionismo. Bajo esta denominación se conocen las aportaciones a la psicología de diversos autores a través de la historia. Desde Aristóteles que planteaba un estudio de cómo asociar una idea con otra, los empiristas ingleses John Locke y David Hume que subrayaron la importancia de las asociaciones en la percepción sensorial, y considerando a otros filósofos, el asociacionismo ha derivado hasta el siglo XX en que el término alude a la asociación que se establece entre un estímulo y la correspondiente respuesta. Por tanto, se denomina de este modo y en el contexto de este curso, a las teorías de aprendizaje centradas en el conductismo.
Los experimentos realizados por los conductistas identifican el “condicionamiento” como un proceso universal de aprendizaje.
El condicionamiento clásico surge con la escuela rusa con Sechenov como iniciador, encabezada por los experimentos de Iván Pavlov y continuadores como Bechterev.
Iván Petrovich Pavlov  ( Nació en Riazán, en 1849. Murió en 1936), fue un fisiólogo ruso discípulo de Ivan Sechenov y ganador del Premio Novel en 1904 por sus investigaciones sobre el funcionamiento de las glándulas digestivas. Hizo sus experimentos utilizando perros, los que mantenía en su laboratorio bajo condiciones controladas para evitar la interferencia de estímulos externos.
Llamó estimulaciones psíquicas al resultado de salivación de los perros, aún cuando no tenían comida en su boca ni ante su presencia. Pavlov observó que los perros de su laboratorio salivaban solo con escuchar los pasos de la persona que se acercaba a alimentarlos; y que no sucedía lo mismo cuando escuchaban los pasos de otra persona. Esto le sugirió la idea básica del condicionamiento clásico, en virtud del cual, una respuesta nueva puede ser obtenida o aprendida a partir de la asociación a un reflejo ya establecido, innato o reflejo incondicionado, a condición que se cumplan ciertas condiciones. Es pues así, como de acuerdo a una relación espacio temporal entre estímulos, se llegó a postular la teoría de que toda nuestra conducta no es nada más que una cadena de reflejos, algunos innatos y la mayor parte (sobre todo en los seres humanos) aprendidos, adquiridos o condicionados por el simple hecho de haber (en algún momento de la existencia del organismo) sido asociadas ciertas condiciones ambientales. Especialmente en función del lenguaje, que actuaría como un segundo sistema de señales pero con igual capacidad de asociar estímulos como los objetos en sí mismo. En 1927 publica su estudio “Reflejos condicionados”, obra que describe su teoría.
Hoy se estima que la obra de Pavlov ha sido precursora, ya que fue el primero en efectuar investigaciones sistemáticas acerca de muchos fenómenos importantes del aprendizaje, como el condicionamiento, la extinción y la generalización del estímulo.
     Modelo condicionamiento CLASICO
           . Estímulo incondicionado (E.I.) = ver el alimento
           . Respuesta incondicionada (R.I.) = salivación
           . Estímulo condicionado ( E.C.) = sonido de campanilla previo a ver el
              Alimento.
           . Respuesta condicionada (R.C.) = salivación solo con el sonido de
             Campanilla.

John Broadus Watson
(Nació en Greenville, Carolina del Sur, en1878. Murió en 1958). Este psicólogo norteamericano contribuyó significativamente al análisis de la Psicología como una ciencia cuyo objeto es el estudio de la conducta, opuesto a conceptos como la introspección y la conciencia debido a que no es posible su observación y análisis, por tanto tampoco permite predecir resultados. Para ello, basa sus estudios en la psicología comparada y el estudio del comportamiento animal.
Watson tomó como unidad de análisis el paradigma del reflejo, E -> R, en el que E significa un estímulo definido como: "Cualquier objeto externo o cualquier cambio en los tejidos mismos debido a la condición fisiológica del animal..." Y la R que significa respuesta, que a su vez se define de la siguiente manera: "Entendemos por respuesta todo lo que el animal hace, como volverse hacia o en dirección opuesta a la luz, saltar al oír un sonido, o las actividades más altamente organizadas, por ejemplo: edificar un rascacielos, dibujar planos, tener familia, escribir libros..”
Posteriormente, Watson continuó sus estudios aplicando sus teorías con niños de guarderías. Los descubrimientos de Pavlov fueron claves para él en esta etapa ya que se dedicó a crear experimentalmente y observar el desarrollo de condicionamientos en los pequeños.
Los principales aspectos que distinguen los aportes de Watson son: El objeto de la psicología es la conducta; la conducta es la actividad del organismo en su conjunto; tanto las funciones fisiológicas como el comportamiento, son actividades de estructuras físicas que como tales, son susceptibles de ser analizados por los métodos objetivos y rigurosos de las ciencias naturales; la introspección es completamente rechazada como un método subjetivo. Nadie puede ver los pensamientos y sentimientos de otra persona, y es imposible fundamentar ningún conocimiento objetivo, con lo que sólo es accesible a una observación individual. Toma como método objetivo a la técnica del condicionamiento perfeccionada por Pavlov y sus discípulos.
La aportación más importante de Watson es hacer de la psicología una ciencia, deslindándola de todos los conceptos dualistas (alma, espíritu, conciencia, mente), que habían retrasado la consolidación de esta misma como tal. Propone como objeto de estudio de la psicología, la conducta, que define como todo lo que un organismo hace; y, como método de estudio, el experimental, basándose en el paradigma E-R de Pavlov.

2.- COGNITIVO

Las teorías cognitivas intentan explicar los procesos del pensamiento y las actividades mentales que mediatizan la relación entre estímulo y respuesta.

Sus orígenes y principales aportes.
Ø  Uno de los precursores más importantes fue la psicología de Gestalt, surgida en Alemania.
Ø  Los gestaltistas, quienes toman su nombre del término alemán Gestalt (Forma) estaban convencidos de que el conductismo no podía explicar el amplio rango de la conducta humana.
Ø  Plantearon que el aprendizaje y la conducta subsecuente ocurren gracias a un proceso de organización y reorganización cognitiva del campo perceptual, proceso en el cual el individuo juega un rol activo.
Ø  Este planteamiento implica que durante el procesamiento de los estímulos, los sujetos agregan algo a la simple percepción la organizan de determinada forma, para poder percibir una unidad o totalidad.


Teorías Cognitivas del Aprendizaje

a.- Jean Piaget:

ü  Gestor de la llamada Teoría Genética, la cual partir de los principios contructivistas plantea que el conocimiento no se adquiere solamente por inteorización del entorno social, sino que predomina la construcción realizada por parte del sujeto.
ü  A partir de esta premisa él genero una teoría del “Desarrollo Cognitivo del Niño”, divide la conducta humana en cuatro áreas: maduración, experiencia,  transmisión sexual y equilibrio.

Para Piaget educar es adaptar al niño al medio social adulto, es decir, transformar la constitución psicológica del individuo en función del conjunto de aquellas realidades colectivas a las que la conciencia común atribuyendo un cierto valor (J. Piaget, Psicología y pedagogía; p. 157), el fin de la educación para él es facilitar el desarrollo de la mentalidad, aprender a conquistar por uno mismo la verdad, formar individuos capaces de tener una autonomía intelectual y moral, respetando la de los demás (formar razón intelectual y moral).


b.- Bruner y el Aprendizaje por Descubrimiento:

ü  También postula que el aprendizaje supone el procesamiento activo de la información y que cada persona lo realiza a su manera.
ü  El Individuo, para Bruner atiende selectivamente a la información, la procesa y la organiza de forma particular.
ü  Para Bruner, más relevante que la información obtenida, son las estructuras que se forman a través del proceso de aprendizaje.
ü  Define el aprendizaje como el proceso de “Reordenar o trasformar los datos de modo que permitan ir más allá de ellos…..”.

c.- Ausubel y el Aprendizaje Significativo:

ü  Propone una explicación teórica del proceso de aprendizaje según el punto de vista cognoscitivo, pero tomando en cuenta además factores afectivos tales como la motivación.
ü  Para él el aprendizaje significa la organización e integración de información en la estructura cognoscitiva del individuo.
ü  Aprendizaje Significativo: Ocurre cuando la nueva información se enlaza con las ideas pertinentes de afianzamiento (para estas información nueva) que ya existen en la estructura cognoscitiva del que aprende.
ü  Para el autor es un proceso a través del cual una nueva información se relaciona con un aspecto relevante de la estructura del conocimiento del individuo.


d.- Robert Gagné y las condiciones de Aprendizaje:

ü  Describe el aprendizaje como una secuencia de fases o procesos, cada uno de los cuales requiere que se cumplan ciertas condiciones para que el aprendizaje tenga lugar.



Desarrollo Cognitivo y Educación

Ø  Además de reconceptualizar la noción de aprendizaje atribuyendo un rol más activo del sujeto en la construcción del aprendizaje, otro aporte del cognitivismo a la Educación proviene del estudio de las características cognitivas en distintas etapas del desarrollo.
Ø  La teoría de Piaget del desarrollo cognitivo ha sido las mas aplicada a la educación.
Ø  Asimismo, la Teoría del Procesamiento de información y los Planteamientos de Vygotsky (1971) aportan al entendimiento de los procesos de desarrollo y su relación con el aprendizaje.
Ø  Lev Vygotsky, destacó la importancia de la interacción social en el desarrollo cognitivo y postuló una nueva relación entre desarrollo y aprendizaje.
Ø  Para Lev Vygotsky, el desarrollo es gavillado por procesos que en primer lugar aprendidos por la interacción social.


3.- CONSTRUCTIVISTA

Esta corriente surge bajo el influjo de enfoques epistemológicos renovados, ante la pregunta: ¿Cómo aprende el hombre? Se constituye el constructivismo como una línea que ha venido  conformándose y creciendo en el campo educativo y pedagógico, en relación directa con el desarrollo del conocimiento y del aprendizaje, lo que origina una perspectiva distinta de la enseñanza.

Para Gallego-Badillo (1996):

El­ constructivismo ­es ­una­ estructura ­conceptual, metodológica ­y­ actitudinal­ en ­la­ cual­ son­ conjugadas ­teorías­ de ­la ­psicología ­cognitiva ­(en cuanto ­a ­la ­indagación de ­cómo­ y ­por­qué ­se originan las representaciones ­y­ sus ­conceptos ­en la conciencia ­humana­ y ­qué relaciones­ tiene ­con­ el mundo ­exterior),­ de ­la epistemología ­(la­ naturaleza­ de ­los ­saberes­ y­ el­ conocimiento­ en­ las­ relaciones individuo-comunidad),­de­ la­ lógica­ (el problema­ del­ pensar­ metódico­ y ­las ­leyes de ­la deducción­ y­ la ­demostración­ de ­las ­hipótesis), de­ la lingüística­(la­ codificación y­ descodificación comunitarias)­ y­ de­ la pedagogía­ y­ la­ didáctica­ (la transformación intelectual ­y ­el­ aprender ­a leer­ y a­ escribir­ en ­un lenguaje­  especializado)­(p.­13)

En el campo de la Pedagogía y la didáctica, no es un cuerpo dogmático que admita una sola y única interpretación; lo importante radica en que su discurso asume elementos claves del eclecticismo racional. Las principales corrientes constructivistas son promovidas por:

ü Piaget,
ü Vygotsky,
ü N ovak,Bachelard,
ü D river,
ü Postner,Gertzog,
ü Watss,
ü Porlán,
ü Kelly,
ü Ausubel,
ü Gallego-Badillo y
ü otros investigadore s en el mundo.

Se considera que las ideas de Piaget y Vygotsky son referentes básicos en la estructuración de un pensamiento constructivista en el ámbito educativo.
El constructivismo expresa que el conocimiento se sucede como un proceso de construcción interior, permanente, dinámico a partir de las ideas previas del estudiante, constituidos por sus experiencias o creencias, que en función del contraste, comprensión de un nuevo saber o información mediado por el docente, va transformando sus esquemas hacia estados más elaborados de conocimiento, lo cuales adquieren sentido en su propia construcción  -aprendizaje significativo--. Este proceso depende de la interacción – cognitiva- que logra el sujeto con la realidad en donde actúa, potenciado por los procesos mentales básicos o superiores (cognitivos) de que goza como ser inteligente.

Desarrollo­ de­ la ­teoría­ constructivista

El constructivismo plantea que los seres humanos, en comunidad, construyen sus conocimientos sobre el mundo, los cuales evolucionan y cambian; así mismo, que todas estas elaboraciones, en el transcurso de la historia, han servido para regular las relaciones del ser humano consigo mismo, con la naturaleza y con la sociedad. (Pérez Miranda, Gallego-Badillo, 1996).
El constructivismo pedagógico, según Flores (1994), asienta sus bases en el aprendizaje como una construcción interior, individual e intersubjetiva; por ende, el educador debe orientar la enseñanza hacia el logro del entramado que se forma de los conceptos propuestos (saberes sociales) con los conceptos previos de los alumnos, abordando sistemáticamente la transformación y desarrollo intelectual del sujeto humano.
De manera sintética se indican, en la siguiente matriz, algunos de los enfoques o perspectivas más representativos del constructivismo, elaborados desde diferentes campos de acción humana (Gráfico 3).
Representa el constructivismo pedagógico una base teórica de sustento de muchos proyectos educativos de las escuelas venezolanas, principalmente por la opción plural y flexible en torno al desarrollo del currículo, donde se potencian los preconceptos de los estudiantes, aprovechando sus intereses y experiencias cotidianas y las necesidades del entorno.
Es importante reconocer que el paradigma ecológico, las pedagogías críticas y el constructivismo representan tres Corrientes Pedagógicas Contemporáneas definidas en torno lo complejo, plural, dinámico, transformativo, dialógico, constructivo, crítico y ecológico de los procesos formativos que se requieren en la actualidad. Y que acogen tres aspectos importantes como exigencias de la sociedad: formación de valores, autonomía consciente-crítica-dialógica, y actitudes y habilidades ecológicas de participación social.

Planos de desarrollo de la Teoría Constructivista a partir de la propuesta de Gallego -Badillo (1993)

1.- Epistemológico: concepción del conocimiento en permanente desarrollo, como actividad humana constructivista, cuyos resultados sufren transformaciones.

Responde a la pregunta: ¿cómo conoce el sujeto humano?
·      Presocráticos como Jenófanes, Heráclito,  sofistas como Giorgias.
·      Descartes, Kant,  (precursor en lo epistemológico)
·      Popper (según Porlan, 1995)

2.- Psicológico: existencia de múltiples enfoques de interpretación. Concepción del aprendizaje como proceso activo y dinámico, individual e intersubjetivo de construcción del conocimiento, sustentada por los procesos mentales cognitivos del sujeto humano. El individuo aprende al transformar sus ideas previas al interpretar y comprender información nueva  que integra a sus esquemas.

Responde a la pregunta: ¿cómo aprende el sujeto humano?
·      Piaget (estructuralismo) con teoría psico-genética.
·      Desarrollo de psicología de Vigotsky.
·      Teorías cognitivas (Bruner, Ausubel, Novac, de Bono)

3.- Pedagógico: existencia de múltiples enfoques de interpretación. Se pretende abordar de manera creativa el proceso de aprendizaje de los estudiantes, para lo cual el docente debe construir, de manera flexible, estrategias de intervención pedagógica para darle significado y relevancia al proceso formativo que orienta.

Responde a la pregunta: ¿cómo enseñar ante complejidad de aprendizaje?
·      Apoyado por perspectiva pedagógicas cognitivas y social cognitiva.
·      Flórez, Onrubia, Call, Gallego- Badillo, Vasco.
·      Pérez Gómez, Sacristán, Carretero, Pozo, Manterota.


¿CUÁLES SON ESOS GRANDES PENSADORES (PEDAGOGOS) DEL SIGLO XIX?

En la Edad Contemporánea se desarrollaron varias corrientes filosóficas, una de ellas fue el Positivismo, mediante el cual se buscaba que el hombre dejara de creer ciegamente en la Iglesia y comenzara a estar al servicio del estado; Comte fue su principal exponente.

Augusto Comte
Su filosofía consistió en asumir que la razón y la ciencia son las únicas guías de la humanidad capaces de instaurar el orden social sin apelar a lo que él considera oscurantismos teológicos o metafísicos. 
Comte vio en la Sociología las respuestas a los problemas del hombre y la sociedad. La exaltación de ésta, le llevó a considerarla prácticamente como una nueva religión laica de la humanidad formándose así el positivismo.
Él afirma que los problemas sociales y morales han de ser analizados desde una perspectiva científica positiva que se fundamente en la observación empírica de los fenómenos y que permita descubrir y explicar el comportamiento de las cosas en términos de leyes universales susceptibles de ser utilizadas en provecho de la humanidad.
Más adelante, durante la época de la Ilustración, comienzan a surgir ideales pedagógicos de la enciclopedia, es decir, se comienza a hacer un registro de los conocimientos. Se habla también del derecho natural de los seres humanos a ser libres, pensantes y autónomos. Sus principales exponentes fueron Rousseau, Froebel y Pestalozzi:


Jean – Jacques Rousseau

Él desarrolló lo que conocemos como “Educación Naturalista”, poniendo la pauta para la educación con base en la idea de que el hombres tiene derecho natural de ser libre, por lo tanto, su método pedagógico se basaba en la experiencia propia del alumno, totalmente opuesto a lo que es la escuela tradicional. 
Rousseau afirmaba que el niño debe de estar en contacto con su medio ambiente, ya que es justamente ese contacto el que lo hará indagar por propia curiosidad y le proporcionará una mayor independencia.
Su método me parece uno de los más interesantes, más adelante fue retomado por María Montessori, que es con quien se ve culminada su obra.
Dentro de las características principales de su pensamiento educativo  Rousseau expresa su pensamiento educativo principalmente en “El Emilio” que es considerado como manifiesto de un nuevo programa educativo revolucionario más que como un ejercicio intelectual. “El Emilio” es mostrado en cinco libros los cuales tratan de cada etapa distinta del desarrollo de niño Uno de los primeros puntos en los que Rousseau amenaza el pensamiento educativo de Platón y Aristóteles es que la educación no se debe centrar en lo que se enseña sino que se debe centrar en quien es enseñado

Federico Froebel

Este pedagogo alemán desarrollo un método muy importante a nivel mundial y que aún es aplicado en muchas de las instituciones de enseñanza ya que facilita el aprendizaje de la información. Éste método es “El Método del Juego”; él lo aplicó para el jardín de infancia, buscando estimular la actividad infantil desde la más temprana edad, desarrollando sus habilidades psicomotoras, afectivas y sociales. 

Desarrolló importantes instrumentos para su método:
           -       Juegos gimnásticos y cantos, que facilitan el aprendizaje.
           -       Cultivo del jardín, cuidado de plantas y animales, para crearles el sentido de responsabilidad.
           -       Charla, poesía, canto y dramatización.
           -       Excursiones, para ver aplicado lo que se aprende en clase.
           -       Juegos y trabajo, con los dones, que es el material didáctico para niños, y ocupaciones.

Johann Pestalozzi

Él creó el método de “la intuición”, decía que los alumnos eran los educadores del mañana y que toda persona tiene la capacidad de aprender, como vemos, es un método que a la fecha muchos compartimos, ya que su discurso es muy cierto y no hay que limitar nuestro conocimiento. En la actualidad se necesita gente activa y con ganas de salir adelante ¿no creen?, de eso depende nuestro futuro como país.
En el siglo XIX surge la Escuela Nueva, un movimiento que trae consigo muchas ideas sobre la libertad del niño y cuyos principales exponentes, Dewey, Decroly, Montessori, Cousinet y Freinet, buscan el bienestar y la educación de los niños por sobre todas las cosas:

John Dewey

El método de John Dewey fue la teoría psicosocial, la cual también llamó “Pedagogía instrumentalista”; éste consistía en aprender haciendo, aprender bajo la práctica y conforme el tiempo obtener cada vez mejores resultados, porque dicen que: “la práctica hace al maestro.”
La educación se deriva de la participación del individuo en la conciencia social de la especie, es un proceso que empieza inconscientemente, casi en el momento mismo del nacimiento, y que modela sin cesar las facultades del individuo, saturando su conciencia, formando sus hábitos, ejercitando sus ideas y despertando sus sentimientos y emociones.

El proceso educativo tiene dos aspectos:

Ø Uno psicológico que consiste en la exteriorización y el despliegue de las potencialidades del individuo.
Ø Otro social que consiste en preparar y adaptar al individuo a las tareas que desempeñará en la sociedad.


Ovide Decroly
El método de Decroly es el de la “Globalización de la Enseñanza”. Su propuesta pedagógica se basaba en el respeto por el niño y su personalidad, con el objetivo de preparar a los niños para vivir en libertad. 

No le gustaba la disciplina rígida, quería crear un ambiente motivador con grupos homogéneos basados en la globalización, la observación de la naturaleza y la escuela activa.

Sus principios educativos fueron los siguientes:
          -       Asociación  Historia (tiempo) y Geografía
          -       Expresión  Música, dibujo y lenguas
          -       Observación  Astronomía, exploración del espacio

Como podemos ver, su método se basa en las propuestas de Rousseau, Pestalozzi y Froebel, luchaba por la libertad de los niños argumentando que todo niño debe de alcanzar la perfección de la cual sea capaz, es decir, nuevamente nos referimos a la individualidad de la persona.







































CONCLUSIÓN


A partir de los años 70, el foco de la psicología comenzó a cambiar desde un enfoque conductista a una orientación cognitiva. Esta orientación cognitiva centro su estudio en una variedad de actividades mentales y procesos cognitivos básicos, tales como la percepción, el pensamiento, la representación del conocimiento y la memoria. Estas teorías cognitivas intentan explicar los procesos del pensamiento y las actividades mentales que mediatizan la relación entre estímulo y respuesta.
Sus principales representantes se fueron Pavlov, Skinner y Watson, que concebían el aprendizaje como un proceso Estimulo-Respuesta, en el que el ambiente y la experiencia juegan un papel determinante, y en donde el individuo posee un carácter pasivo. En el cognoscitivismo su representante es Piaget, toma en cuenta el proceso Estimulo-Respuesta del conductismo, pero hace énfasis en los procesos internos del individuo. Para esta teoría es muy importante la memoria y el recuerdo los cuales profundiza en el procesamiento de información del sujeto y en donde el individuo es pasivo y activo. En  el constructivismo el alumno es protagonista de su proceso educativo, el conocimiento se fabrica, se construye.
Estas corrientes Pedagógicas, tratan de describir, explicar, conducir y permitir la comprensión de lo pedagógico ante las exigencias del contexto y pasan a ser referentes que crean y recrean los contextos sociales y pedagógicos de la escuela   o de la práctica en que se definen diversas pedagogías como respuesta a los desequilibrios actuales. Gracias a la proliferación y diversidad de la investigación en el campo pedagógico educativo, y de la escuela como espacio para la formación del hombre. Además estas corrientes constituyen los discursos actuales sobre el problema de la formación del hombre, objeto central de la acción pedagógica. La formación, en palabras de Flórez (1994), "es el proceso de humanización que va caracterizando el desarrollo individual aquí y ahora, según las propias posibilidades; la formación es la misión de la educación y de la enseñanza, facilitar la realización personal, cualificar lo que cada uno tiene de humano y personal".
Actualmente la educación, la escuela y sus principales actores, han estado en la mira de muchas críticas pedagógicas, sociales, políticas, culturales, etc.   Las cuales han reorientado la actividad de docentes, estudiantes y padres de familia.       Esto debido a que durante mucho tiempo se tuvo la nefasta y cerrada idea de que la escuela tenía como misión la transmisión de conocimientos más que la comprensión y aplicación de ellos. A esto se une el hecho de que en los últimos años se está revalorando el aprendizaje como condición necesaria de todo el proceso educativo. En la época contemporánea se han desarrollado diversos sistemas educativos que presentan diversas alternativas para aquellos que desean recibir educación, estas propuestas presentan algunas características que es conveniente considerar para comprender la evolución de la educación hasta el momento actual, donde se considera al constructivismo como uno de los modelos educativos preferidos en muchos países e instituciones.




REFERENCIA BIBLIOGRÁFICA


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CONSTRUCTIVISTA

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CORRIENTES DEL PENSAMIENTO PEDAGÓGICO
Referencia: blogspot del Prof. Luís Nacimiento, 2004.

PROBLEMAS FILOSÓFICOS Y PEDAGÓGICOS
Referencia: Monografías.com

RAMAS DE LA FILOSOFÍA
Referencia:
http://ramasdelafilosofia.com/