EL DOCENTE DEL SIGLO XXI FRENTE A LAS NUEVAS DIMENSIONES EPISTEMICAS Y PRAXIOLOGICAS DE LA ENSEÑANZA



EL DOCENTE DEL SIGLO XXI FRENTE A LAS NUEVAS DIMENSIONES EPISTEMICAS Y PRAXIOLOGICAS DE LA ENSEÑANZA


AUTORA: GARCIA R., YOLY I.

UNIVERSIDAD NACIONAL EXPERIMENTAL “RÓMULO GALLEGOS”




DIAGNÓSTICO


En las diferentes épocas la educación universitaria se ha enfrentado a diversos desafíos, dificultades conexas a la financiación, al adiestramiento del personal, la formación basada en competencias, el progreso y estimación de la eficacia del aprendizaje, la pertinencia de los planes de estudio, la igualdad de condiciones de accesos a los estudios y a los beneficios que reporta la cooperación internacional.
Igualmente, se encuentra frente a los grandes retos tecnológicos,  de información y comunicación que facilitan a las diversas comunidades la elaboración de planes de trabajo, la organización y potencialización del docente en la enseñanza praxiológico de las ciencias administrativas dando solución a problemas empresariales, comunitarios y locales.
En esta perspectiva, el docente universitario, a lo largo de sus siglos han mostrado su capacidad para transformarse, de propiciar los cambios y el progreso de la sociedad, de formar hoy en día parte fundamental del desarrollo cultural, socioeconómico y ecológicamente sostenible de los individuos, comunidades y naciones, también mantiene y difunde los valores e ideales de una cultura de paz.
Sin embargo, el nuevo milenio le exige que atienda aún más las necesidades sociales, que fomente la solidaridad, la igualdad, que forme ciudadanos responsables capaces de atender las necesidades en la mayoría de los aspectos de la actividad humana, que combine la teoría con la praxis adaptándolas a las necesidades presentes y futuras de la sociedad, que propicie el aprendizaje permanente, las oportunidades de la realización individual y movilidad social con el fin de formar ciudadanos que participen activamente en la comunidad, que estén abiertos al mundo, que promuevan el fortalecimiento de las capacidades endógenas, la consolidación en un marco de justicia de los derechos humanos, el desarrollo sostenible, la democracia y la paz; que promueva, genere y difunda conocimiento, que proporcione las competencias técnicas adecuadas para contribuir al desarrollo cultural, social y económico de su entorno, que contribuya con el fomento y difusión de las culturas regionales, nacionales, internacionales e históricas en un contexto de pluralismo y diversidad cultural, protegiendo y consolidando los valores de la sociedad.
En este marco, es preciso resaltar que la estructura social de Venezuela está en proceso de transición, con una tendencia económica social más incluyente, con un proceso de inclusión social masivo y acelerado, como lo señalan las Líneas Generales del Plan de Desarrollo Económico y Social de la Nación (2007-2013), las cuales enfatizan que las rentas petroleras han permitido avanzar en la cobertura, la universalización, en la satisfacción de necesidades de identidad, alimentación, salud, educación, vivienda y empleo. Se está implementando un modelo de desarrollo que coloca al ser humano en el centro de su atención y que a la vez mantiene relaciones positivas, de integración con el medio ambiente.
En cuanto a la educación, el mencionado plan septuanual (ob.cit.) establece: la extensión de la cobertura de la matrícula escolar a toda la población (con énfasis en las poblaciones excluidas), garantizar la permanencia y prosecución en el sistema educativo, fortalecer la educación ambiental, la identidad cultural, la promoción de la salud y la participación comunitaria; ampliar la infraestructura, la dotación escolar y deportiva, adecuar el sistema educativo al modelo productivo socialista, fortalecer e incentivar la investigación en el proceso educativo, desarrollar la educación intercultural bilingüe y garantizar los accesos al conocimiento para universalizar la educación superior con pertinencia, en donde tiene una gran relevancia la moral y la necesidad del bienestar colectivo o bien común como guía de la sociedad.
En virtud a lo anterior, el Sistema Educativo venezolano ha tratado de ir en consonancia con estas transformaciones y como lo enfatiza Pérez-Esclarín (1999) “el nuevo modelo productivo y en permanente cambio requiere nuevos conocimientos y, sobre todo, nuevas habilidades y competencias que no garantiza la actual escuela” (p.64). De allí se desprende que, la educación no está respondiendo a los requerimientos del mundo globalizado y postmoderno, es necesaria una educación de calidad; es fundamental que la persona sea creativa, con capacidad de adaptación, de cambio, con disposición a aprender por sí mismo a lo largo de toda su vida, de evolucionar en su modo de pensar y razonar.
Sin embargo, la educación no sirve solamente para formar un personal calificado, debe ir más allá, al respecto, el informe de la UNESCO de la Comisión Internacional sobre la Educación para el siglo XXI, presidida por Delors (1996) contiene que la educación debe “Realizar plenamente los talentos y aptitudes que cada persona lleva en sí, responde a la vez a su misión fundamental humanista, a la exigencia de equidad…” (p.90).
Esto indica, que al estudiante debería formarse de  manera integral, formarlo para la vida, con una concepción humanista, la educación no debe descuidar su función en el desarrollo armonioso y continuo del individuo, permitiéndole tomar conciencia de sí mismo y su entorno; por ello, es necesario que el docente renueve sus estrategias de aprendizaje, revise los programas no sólo de su unidad curricular sino de las demás asignaturas, trabaje en equipo con los otros profesores, analice, critique y rediseñe con actitud transdisciplinaria dichos programas, que respondan a las demandas que estos cambios requieren, que forme al individuo que la patria necesita, concibiendo e interpretando al mundo desde una lógica contextualizada.
Además, es necesario tener en cuenta, que con el advenimiento de la posmodernidad, muchas teorías y corrientes de pensamiento dejaron de tener vigencia, en concordancia con lo señalado, Martínez (1997) enfatiza que la posmodernidad ha aportado su sensibilidad cuestionadora y crítica ante las grandes propuestas no realizadas de la modernidad y el concepto de verdad pluralista, en el que la realidad es inagotablemente rica en donde no había teoría o explicación que extinguiera la realidad.
Actualmente, se pone en entredicho, se cuestionan los conceptos de la ciencia, la verdad, la realidad, las teorías científicas y su metodología, los nuevos paradigmas se aponen al objetivismo y relativismo, a la fragmentación, al reduccionismo y parcelamiento del conocimiento, al respecto, Carrizo y otros (2004) opinan que se debería reconstruir la integralidad del conocimiento, inventar nuevas maneras de organizarlo, nuevas visiones y actitudes. En este sentido, Lanz (2001) expresa que es un reto la instauración de otra manera de razonar, no sólo del advenimiento de un nuevo pensamiento, sino de otro modo de pensar tomando en cuenta la idea de la transdisciplinariedad y del pensamiento complejo, para adecuarse a esta revolución del saber, la universidad está obligada a repensar sus roles, renovarse, actualizarse, acoger en su seno los nuevos paradigmas y corrientes de pensamiento.
Al respecto, el Área Ciencias de la Educación de la Universidad “Rómulo Gallegos” tiene dentro de su Pensum de Estudio, la Unidad Curricular: Ciencias Básicas; en la cual todavía se enseña de manera tradicional, fragmentada, especializada, con esbozos de articulación con otras asignaturas, sin embargo, el aprendizaje de la ciencia desde la perspectiva de la transdisciplinariedad debe estar integrado con el de las demás asignaturas, con la misión y visión de la universidad, con el perfil del egresado, con las necesidades e intereses de los estudiantes, de su entorno social y del país.

En este contexto, el estudio se enmarca en el Paradigma de Investigación Cualitativa, se aborda desde un Enfoque Epistémico de la Transdisciplinariedad del conocimiento, apoyada en el Método Fenomenológico, el Diseño es de Campo y enmarcado en la Línea de Investigación: Educación para el Desarrollo Humano Sustentable. Su basamento teórico está conformado por los aportes de Ausubel y Vigotsky, como teóricos del aprendizaje, y de los aportes de Lanz (2001) y Nicolescu (1998) sobre la transdisciplinariedad del conocimiento, además de los valiosos insumos de otros autores. Tomando en cuenta la razón ontológica del trabajo, su escenario es la Universidad “Rómulo Gallegos”.
Para el abordaje de esta problemática utilicé la revisión documental y la entrevista en profundidad en donde participaron docentes que imparten Ciencias Básicas y algunos estudiantes, esto con el fin de encontrar lo más importante y significativo para los informantes clave sobre los acontecimientos y dimensiones subjetivas del problema estudiado; estos datos representados en las respuestas emitidas por los actores, fueron categorizados, estructurados y contrastados con las teorías referenciales del trabajo y me permitieron analizarlos, interpretarlos e inferir algunas reflexiones acerca de la realidad objeto de estudio.



REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

Carrizo, L., Espina, M. y Klein, J. (2004). El Investigador y la Actitud Transdisciplinaria. Transdisciplinariedad y Complejidad en el Análisis Social. Uruguay: UNESCO.
Ciurana, E. (1999) Razón Compleja y Razón Comunicativa. Reflexiones en torno a la relación entre ambas. Revista Latinoamericana de Estudios Avanzados. Caracas
Delors, J. (1996). La Educación Encierra un Tesoro. España: UNESCO
Lanz, R., Follari, R., Cruz, M., Martínez, M., Solana, J. y Otros (2001) Posmodernidades. La Obra de Michel Maffesoli revisitada. Caracas: Monte Ávila.
Líneas Generales del Plan de Desarrollo Económico y Social de la Nación          (2007-2013). Caracas.
Martínez, M. (1997). El Paradigma Emergente. México: Trillas
Morín, E. (2001). Los Siete Saberes Necesarios para la Educación del Futuro. Bogotá: Magisterio.
Nicolescu, B. (1998). La Transdisciplinariedad. Du Rocher.
Nicolescu, B. (2001) Tres Capítulos del Manifiesto de la Transdisciplinariedad. En Segunda Jornada Dialógica
Pérez-Esclarín, A. (1999) Educar en el Tercer Milenio. Venezuela: San Pablo.
Pozo, J. (1999) Psicología Evolutiva. Madrid: Morata.
Schunk, D. (2000) Teorías del Aprendizaje. México: Prentice-Hall