LIDERAZGO



UNIVERSIDAD PEDAGÓGICA EXPERIMENTAL LIDERTADOR
INSTITUTO PEDAGÓGICO RURAL  “EL MÁCARO”
CENTRO DE ATENCIÓN SAN JUAN DE LOS MORROS
CÁTEDRA GERENCIA EDUCATIVA
COHORTE 2011-2


   LIDERAZGO

 FACILITADORA:                                                         
LOURDES GONZÁLEZ     

PARTICIPANTE:
 YOLY GARCIA

ENERO, 2015

LIDERAZGO
           
En el contexto histórico actual, la educación afronta situaciones que la desafían a buscar caminos que haga efectiva su acción en los educandos. Uno de estos retos es la necesidad de un liderazgo docente con capacidades de influencia y motivación para accionar estrategias de enseñanza en el aula.
El liderazgo siempre ha sido un tema de interés dentro de la vida humana, nadie duda de la importancia de tener buenos líderes en el gobierno de un Estado,  en la Administración, en la Empresa o en las Instituciones Educativas. Es decir, los seres humanos, la sociedad en general y las organizaciones en particular necesitan líderes para progresar.
Muchas son las cualidades y competencias que los líderes deben poseer y cultivar en sí mismo para hacer con eficiencia su trabajo. En sus funciones, deben tener capacidad para ser perceptivo logrando observar o descubrir las realidades del ambiente, capacidad para ser objetivo, cualidad que permite considerar los problemas de manera racional, impersonal e imparcialmente, se enfoca hacia las prioridades, presta atención a las áreas más importantes y  críticas; no se deja distraer por los problemas superficiales sino que va al meollo del asunto, sin dejar a un lado, la capacidad para comunicar, para transmitir y recibir información en forma útil.
La primera definición que se presenta  es la expuesta por el Diccionario de la Real Academia Española (2005), quien define a un líder como “la Persona a la que un grupo sigue reconociéndola como jefe u orientador”.  El término líder suele atribuirse a cualquier persona que se destaque en cualquier área de la vida. Es un concepto estudiado en todas partes, en todos los medios, en todas las áreas y en todas las culturas.
De igual modo, Tuleja (2002) lo define como “la persona capaz de influir sobre los demás, obteniendo su seguimiento, motivación y disposición”. Por su parte, Carrasco (2006) afirma que un líder es “aquella persona que posee la habilidad para influir sobre los miembros de un grupo para alcanzar los objetivos planteados de cualquier otra institución” (p.87).
De ahí entonces que no se trata de si tiene influencia en pocas o muchas personas, sino cómo usar esa influencia para provocar un mayor impacto, y tal como lo indica el mismo autor, alcanzar las metas y los objetivos que se persiguen. Para que un líder pueda lograr, las metas y objetivos de cualquier institución, debe cultivar unas características que le garanticen lograr una interacción entre líder y dirigidos. Entre éstas, se pueden enumerar: creatividad, innovación, espíritu empresarial, flexibilidad, brindar confianza, veracidad, credibilidad, consideración de los demás, inspirar confianza, pero sobre todo capacidad de comunicar, y que sea abierto a los cambios de los nuevos tiempos.
En la actualidad, el liderazgo es un punto crucial para que las organizaciones y empresas permanentemente sean más competitivas, lo que ha generado que las personas que las conforman sean eficientes y capaces de dar mucho de sí para el bienestar de la organización o empresa. Al hablar de organizaciones y personas es indispensable mencionar a los conductores, los líderes de hoy, aquellos que logran el éxito de sus organizaciones y que orientan a sus seguidores a conseguirlo.
En este sentido, existen diferentes conceptos de liderazgo que han revelado los autores en sus investigaciones dando a conocer un aspecto importante del perfil que el gerente debe tener, al respecto se señalan algunos de éstos:
Chiavenato (1999), lo define como “la influencia interpersonal ejercida en una situación, orientada a la consecución de uno o diversos objetivos específicos mediante el proceso de comunicación humana”. (p.151). El liderazgo es influencia; la única solución al desafío de la influencia es convertirse en la clase de líder que otros deseen seguir.
Para Robbins (1998), es “la capacidad de influir en un grupo para la consecución de metas” (p.85). Así mismo, agrega Stoner, Freeman y Gilbert (1996) que este es “un proceso de dirigir las actividades laborales de los miembros de un grupo y de influir en ellas” (p.514). Estos autores muestran la potencialidad de un líder que ayuda a sus subordinados a lograr las metas de su organización.
Por su parte, Covey (1993), quien se refiere al liderazgo basado en principios, entendiendo que “los líderes centrados en principios desarrollan características que sirven a todos como símbolo de progreso para la vida”. Se trata entonces de un liderazgo que eleva los valores éticos y morales.
En otras palabras, el docente en su rol de líder requiere de una serie de habilidades que deben fomentarse de manera personal para desarrollar estrategias de enseñanzas efectivas que influyan sobre la disposición actitudinal y motivacional de los estudiantes, garantizando un equipo eficiente y armonioso. No puede pensarse en liderazgo si no es para dirigir eficazmente el desenvolvimiento de un grupo de personas.
Para ejercer un liderazgo exitoso, de acuerdo con Boris (2001), se deben buscar altos y nobles ideales para imprimir una visión motivadora (visión, confianza e inspiración) con la cual puedan identificarse todos los miembros del equipo y que refleje, atrevés de su desempeño, la armoniosa y eficiente interrelación de sus miembros, como un mecanismo inteligente para alcanzar la victoria.
De entre los estudios que identifican diferentes estilos directivos destaca con luz propia, por su influencia en el ámbito de la educación, la propuesta de Lewin (1939). Este autor establece tres estilos de ejercicio de liderazgo: (a) el liderazgo autoritario. El líder concentra todo el poder y la toma de decisiones. Es un ejercicio del liderazgo unidireccional, donde los seguidores obedecen las directrices que marca el líder, (b) el liderazgo democrático. Se basa en la colaboración y participación de todos los miembros del grupo, (c) el liderazgo “laissez faire”. El líder no ejerce su función, no se responsabiliza del grupo y deja a éste a su propia iniciativa.
Por tal razón, el docente en su rol de líder debe mantener una comunicación horizontal con su equipo de trabajo (estudiantes), esto permite un mejor  desempeño en el ejecútese de las actividades asignadas, dando como resultado un alto nivel de productividad, en cuanto a que cada individuo se encuentra identificado con la visión y misión para alcanzar los objetivos proyectados a corto, mediano y largo plazo según los planteamientos de un proyecto educativo nacional ligada íntimamente a la eficiencia en el proceso de aprendizaje, optimizando el uso de los recursos didácticos y una minimización de tiempo y recursos financieros.


CONCLUSIÓN

Cada  uno de estos autores define con amplitud la palabra liderazgo,  en particular, tanto en el campo educativo como en el empresarial, un líder no solo debe tener cualidades de dirección y motivación hacia un grupo, su liderazgo debe comenzar por sí mismo, creer en sus propios sueños, metas y proyectos. Capaz de realizar las labores que asigna, de involucrarse en las actividades de su equipo, de trabajar en conjunto y no desde una silla giratoria dando solo instrucciones. Un líder debe ser holístico e íntegro, el enfoque de cada persona bajo su dirección no debe ser vista como máquinas o robots. Sino seres pensantes capaces de aportar ideas extraordinarias para el mejoramiento de la producción y emprendimiento empresarial, consciente de incentivarlos en cada fase de la pirámide de necesidades planteada por Maslow. Conocer a su equipo, establecer valores comunes basados en los principios de confidencialidad, sinceridad y honestidad, evitando hablar mal de sus seguidores, le permitirá elevar su estatus de autoridad y mando. Han surgido grandes líderes pero no todos logran serlo en cada aspecto de su vida personal, familiar, comunitaria y laboral, solo se destacan en algunos de estos aspectos, lo cual no hace posible un liderazgo real, sino un liderazgo en formación.


REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

Bennis, Warren. (2002). Cómo llegar a ser líder. Colombia: Editorial Norma

Blanchard, Ken. (2000) El corazón de un líder. El arte de influir. México: McGraw Hill

Casado, José. (2000) El Directivo del Siglo XXI. España: Ediciones Gestión 2000

Chiavenato, Idalberto. (2003). Introducción a la Teoría General de la Administración. México: Mc. Graw Hill

Cooper, Robert y Sawaf, Ayman. (2004) La inteligencia Emocional aplicada al liderazgo y a las organizaciones. II edición. Colombia: Grupo editorial Norma


Elliott Jaques. (2004). La organización requerida: Un sistema integrado para crear organizaciones eficaces y aplicar el liderazgo gerencial en el siglo XXI. Buenos Aires: Publicado por Ediciones Granica S.A.


Koontz, Harold y O´Donnel, Cyril. (2004). Administración una perspectiva global. McGraw Hill, 10ª Edición. México

Covey, Stephen. (2002). Los tres papeles que desempeña el líder en el nuevo paradigma. Colombia: Ediciones Deusto

Goleman, Daniel. (2001). La inteligencia emocional. España: Editorial Vergara

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Kotter John. (2000). La verdadera labor de un líder. Colombia: Norma

Lussier Robert. (2005). Liderazgo: Teoría, aplicación, desarrollo de habilidades. México: Tomson Learning

Madrigal, Berta. (2005). Liderazgo. Enseñanza y aprendizaje. México: McGraw Hill Interamericana

McFarland, Lynne, Senn, Larry y Childress, Jhon. (2000). Liderazgo para el siglo XXI. Diálogos con 100 líderes destacados. Colombia: McGraw Hill Interamericana