UNIVERSIDAD PEDAGÓGICA
EXPERIMENTAL LIBERTADOR
INSTITUTO PEDAGÓGICO RURAL “EL
MÁCARO”
CENTRO DE ATENCIÓN SAN JUAN DE
LOS MORROS
CÁTEDRA: LITERATURA EN EL AULA
COHORTE 2011-2
TEMA 1
CÓMO ENSEÑAR LITERATURA EN EL
AULA
(RESUMEN DE LA
CLASE)
FACILITADOR:
PROF. FRANK O
PARTICIPANTE:
GARCÍA, YOLY
JUNIO, 2014
CÓMO ENSEÑAR
LITERATURA EN EL AULA
PROPUESTAS ACTIVAS
PARA PROFESORES ACTIVOS
Se inicia con un
prólogo de Érika Moreno quien expresa la utilidad de la literatura la cual
convierte a los escritores en seres libres al demostrar que todo puede ser
creado y destruido y en los lectores desarrolla su creatividad e imaginación a
través del papel, el lápiz, la máquina y las letras sobre cualquier superficie
que revele su sentido y la realidad expresada.
Para Luís García
Montero (1993 p. 144) en su libro Cómo enseñar literatura en el aula, presenta
de una manera didáctica y práctica a dieciocho licenciados en humanidades,
lengua castellana e inglés, quienes muestran la realidad dentro de las aulas
donde cada docente tiene una manera de interpretar y seleccionar los contenidos
a trabajar.
El libro de la autora
Moreno, expresa las diferentes posibilidades desde una sola perspectiva y es
desde la estética de la recepción literaria pues es el lector, el objetivo
central de la enseñanza de la literatura en las aulas es quien hace uso de
mecanismos para construir un texto y así permitir su aproximación. Hay quienes insisten en trabajar la literatura
desde una dimensión lingüística, una dimensión cultural o una dimensión
ideológica.
Moreno se basa en las
propuestas pedagógicas de:
Ø Daniel Cassany,
“Fábrica de Expresiones” fácil y llamativa forma de llevar la literatura a la
producción escrita.
Ø Umbreto Eco, “Mundos Posibles”, “Una Nueva Forma de
Aprender” y “Límites sin Límites”, a través de la fábula, el ensayo y la interpretación
la literatura toma una posición más agradable.
Ø
Hans Gadamer, “Interpretación de un Texto Literario” y
“Verdad y Método II” con el fin de expresar una realidad en la narrativa para
su inferencia e interpretación.
Ø Michel Halliday,
“Vehículo de Socialización”, un nuevo modelo de estudio del lenguaje enmarcado
en lo sociocultural.
Ø Roman Ingarden, “Estética
de la Recepción”,
“Creación de Textos desde el Realismo y la Ficción Literaria”
y “Leer en el Aula para Aprender y Conocer”, enseña literatura desde su
contexto, mensajes implícitos e influencia en la sociedad para desarrollar el
pensamiento crítico en todos los aspectos de la vida.
Ø Wolfgang Iser, “La Experiencia y la Creatividad”, “La Espiral de la Literatura”, enseña la
literatura a través del juego para desarrollar capacidades de integración y
participación activa y afectiva en los estudiantes y también promover el hábito
a la lectura y desarrollo del pensamiento.
Ø Ana María Kaufman, “Formación
de Lectores”, “Alfabetización de Niños”, “Alfabetización Temprana”, enseña la
palabra, el significado y significante en el niño, promueve a nivel preescolar
la formación de pequeños lectores.
Ø Jorge Larrosa, “Entre
las Lenguas”, “Una Ruta hacia la
Literatura” y “La Experiencia de la Lectura” permite conocer
las diferentes vías que conducen a la lectura.
Ø Jan Mukarovsky, “La Maqueta de la Estética” propone
combinar la plástica con la literatura, una creativa intención de propiciar un
aprendizaje significativo.
Por otra parte, Sandra
Milena Mogollón Remolina en su propuesta ¿Cómo escribir en el aula a través de
la reseña? promueve la lectura y la escritura en los estudiantes a través de la
interacción en el aula de clase con los compañeros y docente. Se argumenta en
la universidad de autores que presentan otros enfoques de la educación
literaria como Mónica Bermúdez Grajales, magíster en educación con énfasis en
lectura, escritura y nuevas tecnologías; Gloria Esperanza Bernal, licenciada en
filología con énfasis en Humanidades y Lengua Castellana; Fabio Jurado
Valencia, Mauricio Pérez Abril y Guillermo Zamudio Bustamante con el fin de
convertir a los docentes en inventores para transformar la sociedad.
La propuesta
metodológica se basa en las reseñas, tomadas como un tipo de discurso, en el
cual el estudiante puede producir textos informativos, argumentativos y
narrativos a partir de otros textos. Se abordan dos tipos de reseñas: la reseña
crítica y la reseña descriptiva, con el propósito que el estudiante realice dos
procesos, el primero es un proceso de interpretación de textos y el segundo un
proceso de escritura, donde se plasme la interpretación que hizo con sus
compañeros y consigo mismo a partir de una novela colombiana.
Por lo tanto es
importante resaltar algunos elementos que se tiene en cuenta a la hora de
escribir, no importe el tipo de texto que se aborde, estos elementos son: coherencia
–secuencia de enunciados –, cohesión –
uso de recursos lingüísticos –, superestructura
–organización global del texto –, léxico –tipo de lenguaje –, intertextualidad –uso de
otras fuentes para argumentar –,
intencionalidad –propósito del texto
–, y contexto
– tipo de publico al que el texto está
dirigido –.
Después de tener en
cuenta los elementos anteriormente señalados, se muestra detalladamente dos
tipos de reseñas: la descriptiva que
se refiere a una situación comunicativa en la cual el estudiante pueda
informar, describir, y explicar un texto desde le punto de vista del lector en
un contexto determinado respondiendo preguntas como: ¿qué es”, ¿cómo es?, ¿qué
partes tiene? Y ¿cómo se relaciona entre sí?. Este tipo de reseña no requiere
desarrollar los contenidos en forma lineal, sin embargo debe tener expresiones
de secuencia (en primer lugar, segundo lugar, finalmente) y de conexión entre
un párrafo y otro, quedando claro la finalidad del discurso descriptivo del
escritor y del lector, así como la interpretación que el lector le dio al
texto. La reseña crítica está entre
lo descriptivo y lo argumentativo, su importancia radica en la posición que
tiene el lector sobre el texto y los argumentos para sustentarlo. Plantea
algunas características para tener en cuenta:
objeto – tema a tratar–, locutor – quien opina–, carácter –referida con la reseña–, y objetivo
– persuadir y convencer–.
Por su parte, Flor
Gutierrez en su propuesta “Cómo llevar la Literatura al Aula de acuerdo al Cómo y el Qué
Leen y Escriben los Niños Colombianos”, se basó en la evaluación de
competencias en lectura y escritura a través de juguemos a interpretar, la obra consta de cinco capítulos, con una
propuesta metodológica sustentada en “enseñar literatura no puede significar
otra cosa que educar en la literatura”. La autora expresa que para enseñar literatura es
necesario tener en cuenta parámetros que permitan establecer la significación
del texto que se va a leer, como lo son: tipología textual y finalidad de la
lectura, identificación con el personaje, apropiación de la experiencia,
generación de expectativas, generación de anticipaciones, respuesta a la
intertextualidad, y respuesta a la metaficción.
Asimismo, Rafael
Cadenas afirma que la literatura debe ser gozada, debe brindar la libre
interpretación para que de esta manera se presente la actitud crítica de los
estudiantes para llevar a cabo el objetivo. Además implica saberes pedagógicos
como saberes enciclopédicos. Para empezar a llevar la literatura en el aula es
importante proponer que la escuela trabaje con niveles de lectura: Nivel A:
lectura literal – primer nivel de significado, parafrasear– , Nivel B: lectura
inferencial, –relación y asociaciones de significados– y Nivel C: lectura crítico intertextual,
–emisión de juicios–.
Según esto a medida
que el estudiante desarrolle sus capacidades en la lectura podrá ir avanzando
en cada uno de los niveles de escritura: Nivel A: coherencia local –realización
adecuada de enunciados-, Nivel B: coherencia lineal –sigue un núcleo temático– y
Nivel C: coherencia global – ilación de la proposiciones entre sí–. Es decir
constituye el nivel macroestructural.
Para finalizar, Si se
tiene en cuenta cada uno de estos niveles de lectura y escritura; se podrá
evaluar de forma contextualizada a cada estudiante; ya que se le permitirá
ubicar en uno de estos, y por ende se
debe medir con base a cada uno. De igual forma, si el docente quiere educar en
literatura debe hacer el diagnóstico de la realidad literaria de cada
estudiante, y hacerse de estrategias para avanzar y desarrollar en ellos
habilidades que le permitan escalar cada nivel junto con su complejidad.