LA REALIDAD DE LOS SIGNOS EN LA VIDA DIARIA. PERSPECTIVA REFLEXIVA



UNIVERSIDAD PEDAGOGICA EXPERIMENTAL LIBERTADOR
INSTITUTO PEDAGÓGICO RURAL “EL MÁCARO”
ESPECIALIDAD LENGUA Y LITERATURA
ASIGNATURA: TEORÍA DEL SIGNIFICADO

PARTICIPANTE: YOLY GARCÍA

LA REALIDAD DE LOS SIGNOS EN LA VIDA DIARIA
PERSPECTIVA REFLEXIVA


               La comunicación es un acto inherente al hombre donde intervienen elementos importantes para que se lleve a cabo la transmisión de información entre dos o más personas, he aquí la importancia de los códigos, ese conjunto de símbolos verbales (orales y escritos) y claves no verbales que representan la información utilizada por el emisor y el receptor que según la recepción o decodificación del mensaje será comprendido o no por los parlantes. Es el significado que se atribuye al mensaje por parte del emisor o el receptor y la manera en que cada persona organiza los elementos y los significados que les atribuye influyen en la percepción del mensaje.

               Cabe destacar, que el signo funciona como vehículo de un significado, como soporte de una información con respecto a un objeto determinado, es un objeto material percibido sensorialmente, que interviene en los procesos cognoscitivos y comunicativos, representando o constituyendo a otro objeto (u objetos) y se utiliza para percibir, conservar, transformar y retransmitir una información al objeto representado o sustituido.

               Por esa razón, el pensamiento humano no se puede formalizar sin objetivarse en signos. Todo intento de querer formalizar un pensamiento sin empleo de signos es tarea totalmente absurda e imposible. Puede concebirse el signo como el instrumento capaz de una cultura y una civilización.

               Es importante señalar que todos los sistemas sígnicos creados por el hombre desempeñan un papel importantísimo en la historia de la cultura y en la civilización de los pueblos, por eso es necesario conocer los diferentes sistemas de signos naturales y artificiales que han sido estudiados  ampliamente por la Semiología o Semiótica, gracias a ese campo de estudio como ciencia general de los signos lingüísticos, por supuesto, tratados por uno o varios especialistas ha influido ampliamente en el campo de las ciencias de la comunicación y, por tanto, el primero de todos los instrumentos sígnicos: el lenguaje.  Con esta amplitud de miras la Semiología ha sido una ciencia piloto, ella se encarga de agrupar los diferentes signos, estructurarlos y relacionarlos entre sí. Entre ellas se tienen la Semiología animal, olfativa, táctil, del gusto, del gesto, paralingüística,  del silbido, de los indicios naturales, musical, de las lenguas naturales, de los lenguajes formalizados, icónica, de señales activos, cromáticos y vestuario.

               Es necesario resaltar que existen signos lingüísticos y no lingüísticos,  los signos  lingüísticos tienen unas características que lo distinguen claramente de otros signos, éste es arbitrario, inmutable, lineal y articulado, por el contrario, los signos no lingüísticos remiten a una realidad sin pasar por una lengua. Se dividen en señales, símbolos e íconos. Los gestos, las imágenes y sistemas convencionales de representación visual, los gritos o la música son signos no lingüísticos. Se tiene que  los signos artificiales se dividen a su vez en lingüísticos y no lingüísticos, incluyendo entre los primeros los sistemas verbales.

               Respecto al significado y significante en todo signo se puede distinguir fácilmente dos planos: por un lado, el concepto al que se alude mediante el signo, que es su significado, y por otro el de la realidad física con que se alude, que es el significante. Se debe mencionar un tercer elemento: el referente, que es la realidad a la que se refiere el signo.
Saussure considera que el significado es el "contenido" del significante, es aquello a lo que apunta o refiere el significante. Para Lacan quiere decir que el pensar está constituido básicamente por significantes que cambian continuamente de significado. El término significante se utiliza en lingüística estructural y en la semiótica para denominar aquel componente material o casi material del signo lingüístico y que tiene la función de apuntar hacia el significado (representación mental o concepto que corresponde a esa imagen fónica). En la teoría psicoanalítica de Jacques Lacan, para quien el inconsciente está estructurado como un lenguaje, el concepto desempeña un papel central.