ACTITUD DEL MAESTRO, ACTITUD DEL ESTUDIANTE Y ANÁLISIS DEL TEXTO




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UNIVERSIDAD PEDAGÓGICA EXPERIMENTAL LIBERTADOR
INSTITUTO PEDAGÓGICO RURAL “EL MÁCARO”
CENTRO DE ATENCIÓN SAN JUAN DE LOS MORROS
CÁTEDRA: LITERATURA EN EL AULA
COHORTE 2011-2


LITERATURA EN EL AULA
PERSPECTIVA REFLEXIVA  
           FACILITADOR:  
PROF. FRANK O                                             
PARTICIPANTE:
GARCÍA YOLY
                                                                                           
JULIO,  2014


ACTITUD DEL MAESTRO, ACTITUD DEL ESTUDIANTE Y ANÁLISIS DEL TEXTO

      La realidad educativa actual demanda un perfil docente enmarcado en un contexto socioeducativo y cultural diverso, que sea capaz de comprender las diferentes formas de enseñanza-aprendizaje y sea capaz de reconocer en la comunidad estudiantil las diferentes habilidades cognitivas y metacognitivas que cada uno tiene en el proceso de aprendizaje, ya que la mayoría de los estudiantes se enfocan solo en lo significativo perdiendo interés por asignaturas como castellano y literatura. La lectura de narrativas se convierte en una liturgia y castigo en vez de causar motivación, goce y recreación.
La actitud del maestro frente a esta realidad depende de la percepción que posee de su área de trabajo, de su capacidad organizativa y de las estrategias didácticas las cuales debe basar en los esquemas cognitivos previamente diagnosticado con el fin de generar nuevos conocimientos y procesos creativos. El docente debe aplicar estrategias, métodos y técnicas que despierten el interés de los estudiantes en la lectura, análisis y comprensión de textos literarios convirtiéndose éste en un proceso significativo de goce y recreación.
      De esta manera, el rol del docente será de orientador, de guía, que participa en un proceso comunicativo bidireccional y multidireccional activo en el cual dentro de su función pedagógica es despertar la sensibilidad, la imaginación y la creatividad de los participantes. Por eso, antes de considerar la literatura como un proceso creativo que tiene sus propias leyes debe requerir de procedimientos específicos para la lectura, la escritura y la investigación a través de didácticas flexibles que orienten a percibir la lengua y sus elementos lingüísticos como base fundamental para comprender cualquier texto, establecer interrelación entre el texto literario con los contenidos de otras asignaturas y desarrollar permanente hábitos lectores.
      Con relación a la actitud del alumno frente al aprendizaje de lo literario, el aprendizaje de este campo disciplinario se produce en el momento en que el alumno puede llegar a comprender la intersección entre el contenido teórico (texto literario) y la puesta en práctica de los planteamientos metodológicos (lectura literaria) para enfocar no solo la lectura sino también la investigación de este campo discursivo.
      De lo contrario, se encontrará frente a una comunidad estudiantil distante, distraída y desinteresada en las múltiples lecturas que requieren de competencias lectora, de capacidades para inferir e interpretar según su propia experiencia vivida y por la experiencia en el uso de la lengua. Si el docente no logra conectar al participante con el texto literario, éste no será capaz de desarrollar habilidades cognitivas e imaginativa para construir el mundo de la ficción que le propone el texto narrativo, el cual sumerge al lector vivir experiencias doble: intrapersonal e interpersonal.
      Finalmente, el aprendizaje escolar, centro de toda actividad didáctica, aparece como resultado de la interacción de tres elementos: el alumno quien construye significados, los contenidos de aprendizaje, sobre los que el alumno construye los significados, y el profesor, quien actúa como mediador entre el contenido y el alumno.